- La declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial establece la salvaguarda y la difusión de las actividades primarias del Tianguis, dedicado principalmente a la reflexión, conservación y exhibición del rock mexicano. Además, busca preservar el intercambio de discos y vinilos.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Desde las 9 de la mañana de cada sábado, la calle Juan Aldama, en la colonia Guerrero, a un costado de la Biblioteca Vasconcelos, se llena de color y variedad para todos los fanáticos del rock. Los vinilos, los discos, los casetes, las chamarras de cuero, la música en vivo y las playeras con estampados de varias bandas decoran la calle y conforman el Tianguis Cultural del Chopo, que cumplió 43 años de vida el 4 de octubre pasado, y que fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Ciudad de México el 22 de septiembre, declaratoria publicada en la Gaceta Oficial y anunciada por el jefe de Gobierno de la capital, Martí Batres.
La declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial establece la salvaguarda y la difusión de las actividades primarias del Tianguis, dedicado principalmente a la reflexión, conservación y exhibición del rock mexicano. Además, busca preservar el intercambio de discos y vinilos.
Sin embargo, desde su nacimiento, este tianguis fue un sitio de afluencia para la contracultura de la capital. Es, por tanto, un lugar de reunión para las tribus urbanas, entre las que destacan punks, góticos, skaters, hopperos, entre otras identidades, y de la mano de estas contraculturas viene el rechazo a los valores establecidos.
De acuerdo con el coordinador de actividades culturales y miembro de la Asociación Civil del Tianguis del Chopo, César Salas, la necesidad de contar con una declaratoria vino de la urgencia por reordenar el espacio y los comercios, así como combatir el tráfico y consumo de sustancias ilícitas en las periferias del Tianguis.
En entrevista con EL UNIVERSAL, César Salas contó que hay decenas de puestos que no pertenecen a la comunidad chopera, la cual se conforma por un padrón de más de cien integrantes, y que estos vendedores ajenos han invadido parte de los espacios destinados a la difusión de las diversas actividades culturales.
"La búsqueda de la declaratoria nació de resistir, de aguantar, de transmitirle a las nuevas generaciones lo que realmente es el Tianguis Cultural del Chopo, de compartir nuestras experiencias de vida; de repente la banda dice que El Chopo ya es diferente, claro que lo es, pero tenemos que preservarlo, que entender al sitio como un espacio de encuentro cultural con una vida de más de cuatro décadas", expresó Salas.
Y relató que el comercio ajeno al Tianguis del Chopo se instala desde la salida del Metro Buenavista y llega a la esquina de la calle Degollado con Aldama. "Esos comercios son ajenos a la Asociación Civil, esa parte donde ahora se instalan, antes de la pandemia estaba dedicada a nuestros foros culturales, ahí se llevaban a cabo muestras de fotografía, de escultura, pintura, poesía, performance, era nuestra agenda cultural" expresó.
El chopero recalcó que la declaratoria del Tianguis como Patrimonio Cultural Inmaterial buscará armonizar el espacio, así como ordenar los comercios y salvaguardar los objetivos primarios del sitio. "Tenemos el objetivo ahora de realizar más actividades culturales, de tener una agenda dedicada a la difusión y preservación del Chopo. El ordenamiento y los cambios serán graduales, poco a poco se irán viendo, nosotros conocemos la situación de la calle y no es algo simple, sabemos de situaciones que son muy vistosas, pero nos esforzamos por proteger el sitio y cuidar a la gente que acude sábado con sábado", dijo Salas.
Más allá del reordenamiento, Salas comentó que también se busca refundar el Tianguis Cultural, debido a que la mayoría de los miembros de la Asociación Civil son personas con más de 50 años de edad. "Tenemos varios objetivos, tenemos visión a futuro y buscamos que perdure. Siempre habrá chicos con el rock en el corazón que llegan a conocer El Chopo, siempre habrá gente porque el rock es un género bondadoso, muy chido, que tiene un público igual", concluyó Salas.
Por su parte, el director general de Gestión Institucional y Cooperación Cultural de la Secretaría de Cultura local, Jorge Muciño Arias, dio más detalles sobre la declaratoria y sobre la necesidad de proteger al Tianguis del Chopo.
"Buscamos reconocer la importancia de un lugar que tiene 43 años de historia; la declaratoria busca también combatir los embates de la urbanización y gentrificación, ya que en la zona donde ellos se ubican se está desarrollando un complejo habitacional nuevo, los líderes de El Chopo buscan adaptarse y conservar sus fines", dijo.
El funcionario aseguró que sí se busca regularizar las actividades de venta y ordenamiento del Tianguis. "Ellos están buscando (la Asociación Civil) que el gobierno de la Ciudad los acompañe en el ordenamiento de sus actividades, es decir, ellos tienen diferentes vinculaciones con autoridades de diferentes niveles y quieren fortalecer su ocupación, resolver su cuestión legal", declaró.
Al igual que los sonideros —que también fueron declarados como Patrimonio Cultural Inmaterial de la capital—, el Tianguis congrega mucha gente, por lo que existe la posibilidad de accidentes, delitos o violaciones a la ley. En tales casos, explicó el funcionario, la declaratoria puede ser revocada. "Todas las declaratorias son susceptibles de revisión, si violan sus preceptos puede ser retirada o revocada, justamente se está buscando regularizar estas situaciones para evitar accidentes o tragedias", expresó.
Sobre el consumo y venta de sustancias ilícitas, Muciño Arias dijo que la declaratoria no permitirá estas actividades. "El consumo de sustancias no lícitas no será parte ni de la declaratoria ni de los permisos que se otorguen, la Asociación está peleando para que esto sea así, que ya no ocurran estas situaciones como ha ocurrido en otras partes de la ciudad", dijo.
Transgresión y regulación
Desde su origen, el Tianguis del Chopo ha sido cuna de la contracultura de la capital. Al albergar a distintas tribus urbanas, la transgresión y el rechazo al sistema ha sido parte de su historia.
"El Chopo ha sido un lugar muy importante para la contracultura mexicana. En el año de su nacimiento no había muchos lugares que se dedicaran a albergar las contraculturas, por eso lo hace impactante, porque en el contexto histórico, cuando ese Tianguis nació, la música rock estaba deslegitimizada, era marginal", expresó en entrevista la antropóloga Julie-Anne Boudreau.
La investigadora señaló que, desde su nacimiento, el Tianguis ha tenido la necesidad de autorregularse, además de enfrentar tensiones entre la Asociación Civil, entre los vendedores ajenos a la organización, con las autoridades locales y con los vecinos.
"Este Tianguis todavía alberga a personas que transgreden la hegemonía cultural de los valores católicos, ha sido así desde los años 80. ¿Cómo lo transgreden? Con la música rock, por ejemplo. El Chopo es un lugar donde se pueden experimentar otros valores culturales, pero para sobrevivir ha tenido que autorregularse, que cambiar internamente, incluso madurar", agregó Boudreau.
Para la investigadora es positivo que el Tianguis Cultural del Chopo cuente con una declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial, ya que ayudará a preservar su espíritu transgresor, pero con regulaciones. "Les dará herramientas para mejorar sus condiciones, para combatir el problema de los vendedores ajenos, ayudará también a posicionar al Chopo dentro de las demás instituciones culturales de la ciudad", concluyó.