Juan David Castilla
En Plaza Sebastián Lerdo de Tejada fue retirado el memorial para periodistas asesinados y desaparecidos en el estado de Veracruz, que fue instalado en el marco del Día Internacional de la Libertad de Prensa.
El memorial había sido instalado frente a Palacio de Gobierno para recordar a las autoridades que los crímenes de periodistas continúan en la impunidad.
Los familiares de reporteros asesinados y defensores de derechos humanos habían colocado una máquina de escribir dentro de una jaula, enrollada con alambre de púas y rociada con pintura roja, simulando la sangre derramada por los crímenes cometidos contra las comunicadores en la entidad.
También fue retirada la corona de flores en memoria de los periodistas que han sido víctimas durante los últimos gobiernos en el estado de Veracruz.
De la misma manera, ya no se encuentran las piedras que fueron pintadas y adornadas con los nombres de las reporteras y reporteros que han sido asesinados o que fueron reportados como desparecidos por sus familiares.
Los activistas consideraron que quitar el memorial es un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la libre manifestación.
La organización Artículo 19 considera que el estado de Veracruz es uno de los más peligrosos para el ejercicio periodístico por el número de crímenes y agresiones contra la prensa.
“Es una lástima que el gobierno haya quitado el antimonumento en memoria de los periodistas asesinados o desaparecidos. Y creo que es peor que el gobierno de Morena esté apostándolo al olvido”, expresó Jorge Sánchez Ordóñez, hijo de Moisés Sánchez, quien fue levantado el 2 de enero de 2015 y su cuerpo localizado tres semanas después, el 24 de enero, cuyo caso continúa impune.