Juan Daniel García es el protagonista de la cinta de Fernando Frías que se presentó en el FICM
Juan Daniel García Treviño es un joven de 19 años aficionado a la música vallenata, desde los nueve años dejó la escuela para dedicarse a la música, todos en su familia estaban relacionados con esta actividad, por eso lo vio normal. Entre los intérpretes que admira, está el fallecido músico Celso Piña, a quien conoció meses antes de su muerte.
Esta oportunidad de actuar en la película la conseguí después de abrirle un evento a Celso Piña, en Monterrey, me encontré a Morena González, pareja de Pato Machete, quien me hizo una entrevista sobre mi gusto por la música y después me invitó a castear para este proyecto”, contó Juan Daniel, tras presentar el filme Ya no estoy aquí, de Fernando Frías en la edición 17 del Festival Internacional de Cine de Morelia.
En la historia, Juan Daniel interpreta a Ulises, un adolescente que pertenece a la cultura Kolombia, jóvenes aficionados a la cumbia, que usan patillas, cabello largo y desteñido. Cuando llegó al casting, sintió que no se quedaría con el papel, porque no tenía ese look.
Pero este estilo no le era ajeno, su hermano formó parte del movimiento y en él basó la escena en la que esta contracultura se vio afectada por el narco. “Mi hermano se topó con unos sicarios. En él pensé cuando hice el filme”, recordó.
Además de inspirarse en su hermano, Juan Daniel preparó el personaje por cuatro meses, los primeros dos aprendiendo a bailar y actuar. El resto conviviendo con el grupo de jóvenes que también debutaban en el cine.
Como apasionado de la música, sigue tocando en su grupo El Son De Kumbia y espera que lleguen más oportunidades como el filme.
HUMANIZA EL MOVIMIENTO
Fernando Frías retrató el movimiento con el fin de humanizarlo y borrar los estigmas hacia las personas que lo practican. “Todos los jóvenes que participaron tuvieron la apertura para compartir la autenticidad de sus vidas. De alguna manera estaban relacionados con la cumbia, unos más otros menos”, contó.
En la cinta, “Ulises” es el encargado de su pandilla, la cual tiene que dejar, por un problema con el narco. Lo ayudan a cruzar la frontera y la añoranza por sus amigos, lo llevan a recordar constantemente cómo era su vida en los barrios de Monterrey, cuando se pasaba las horas bailando.
Para Juan Daniel fue difícil caracterizarlo, porque aunque dijo haber recibido rechazos, no fueron tantos como a los que se enfrentó su personaje, sólo por su forma de ser. En ese sentido Jonathan Fernando Espinoza Gamez, quien da vida a “Jeremy” contó,
Actuamos como somos en la vida real, no fingimos. La gente nos ven como si fuéramos diferentes y nos llaman nacos. Por eso, me dio gusto que Fernando tuviera esta idea de filmar, para que vean cómo somos. No sólo es la vestimenta, es un sentimiento muy bonito. No somos nacos, abajo de una ropa hay una persona”.
El largometraje fue grabado en la zona más peligrosa de Monterrey, y pese a eso, Frías aseguró que fue más fácil entrar y filmar ahí, que en Nueva York, donde también tuvieron locaciones. “El acceso es más complicado es incosteable en Estados Unidos, fue difícil.
Es un lugar estúpidamente caro y ocupado, cada pulgada es comercializable. Tuvimos la fortuna de que el equipo de México se fue para allá e hizo milagros con lo que teníamos. Las locaciones del metro, fueron prácticamente robadas y a una sola toma”, dijo.