*El presentador Larry King no le heredó nada a Shawn Southwick
Agencias
Ciudad de México
Shawn Southwick, la viuda de Larry King, impugnó el testamento que el legendario periodista dejó escrito a mano y según el cual su patrimonio debía dividirse equitativamente entre sus cinco hijos.
"Esta es mi última voluntad y testamento (...) Debería reemplazar todos los escritos anteriores", señala el documento al que People tuvo acceso. De acuerdo al medio estadounidense especializado en noticias del espectáculo, el testamento data del 17 de octubre de 2019, dos meses después de que King solicitara el divorcio de Southwick, su séptima esposa, argumentando diferencias irreconciliables.
Sin embargo, ahora la mujer asegura que ella y King trabajaban hacia una posible "reconciliación" cuando el periodista enfermó. En ese sentido, en documentos judiciales planteó que luego de que este presentara el divorcio, "las partes acudieron a asesoramiento, seguían hablando y la reconciliación seguía siendo posible".
Asimismo, Southwick aseguró que estaba "involucrada activamente" en los negocios King, y que tiene "el mayor conocimiento" de sus activos y deseos en el momento de su muerte.
Por esta razón, la mujer pidió ser nombrada administradora especial del patrimonio del fallecido periodista, en lugar del hijo de este, Larry Jr., tal como lo solicitó King en su testamento.
De acuerdo a People, según los documentos judiciales la herencia de periodista asciende a 2 millones de dólares, cantidad que no incluiría ningún dinero que pudiera haber puesto en fideicomisos.
Larry King falleció a los 87 años el 23 de enero pasado. Según su certificado de defunción, si bien permanecía hospitalizado tras contraer el coronavirus, su fallecimiento se debió a una sepsis derivada de dos afecciones subyacentes: una insuficiencia respiratoria hipóxica aguda -es decir, falta de oxígeno en la sangre- e insuficiencia renal.
A lo largo de los años, King también padeció otros problemas de salud como diabetes tipo 2, varios ataques cardíacos y cáncer al pulmón.
