*Chef mexicano se la da de comer a sus perros
Agencias
CDMX
El homicidio de una mujer a manos de su esposo provocó enorme consternación entre los habitantes de la comunidad de San Antonio Tecómitl, en la Ciudad de México, en donde un hombre de 31 años asesinó a cuchillazos a su pareja y después la descuartizó, el atroz crimen fue descubierto por la madre de la víctima, quien pudo pedir ayuda a las autoridades locales.
La víctima fue una joven de nombre Jaqueline, de 25 años, quien fue asesinada por su pareja, identificado como José Alfredo y de profesión chef, el lunes por la noche. Aquel día el homicida se encontraba en el domicilio que ambos compartían en la colonia Tecaxtitla, San Antonio Tecómitl, sin embargo, en algún momento el hombre la atacó con un cuchillo hasta quitarle la vida.
Posterior al crimen, José Alfredo intentó deshacerse de la evidencia, por lo cual procedió a descuartizar el cuerpo de su pareja y decidió cocinar algunas partes para alimentar con ellas a sus perros. Sin embargo, el homicida fue descubierto por su suegra en el momento en que se disponía a cocinar los restos de la joven en una olla con el objetivo de alimentar a sus mascotas
La madre de Jaqueline encontró a José Alfredo justo en el momento en que realizaba el preparado para sus perros, por lo que procedió a pedir ayuda pese a haber recibido amenazas de muerte de parte de su yerno. La mujer solicitó el apoyo de los policías preventivos del sector Tecómitl, quienes acudieron hasta el domicilio señalado.
Los elementos de la policía lograron capturar al feminicida en el momento en que pretendía darse a la fuga por lo que de inmediato fue puesto bajo custodia del Ministerio Público, de acuerdo con los datos que aportó el reportero Carlos Jiménez en su cuenta de Twitter. El autor del crimen portaba un cuchillo al momento de ser detenido y terminó confesando su crimen.
Al ser cuestionado por el destino de los restos de la joven, el homicida declaró que decidió descuartizar su cuerpo y una parte lo colocó en una bolsa que escondió en la azotea del condominio, mientras que el resto se encontraban en el interior de una olla, ya que pretendía cocinarlos para alimentar a sus perros.
José Alfredo también declaró que en el momento del crimen se encontraba drogado, por lo que no logró recordar los motivos por los cuales atacó a su pareja. Tras su declaración, la vivienda quedó resguardada para que miembros de la Fiscalía general de Justicia de la Ciudad de México realizaran las indagatorias correspondientes.