*Un diario inglés filtró la noticia de su embarazo
Agencias
Ciudad de México
La actriz Sienna Miller alcanzó este jueves un acuerdo extrajudicial con el grupo News Group Newspapers (NGN) -propietario del diario "The Sun"- por haber "filtrado" que la intérprete estaba embarazada y "casi arruinar" su vida con escuchas telefónicas ilegales.
Miller es una de celebridades que han resuelto querellas de manera extrajudicial con NGN por los supuestos pinchazos telefónicos ilegales que practicaban sus periodistas a fin de obtener información confidencial de famosos y luego publicarlo.
La actriz llevó a NGN ante la Justicia británica al acusar al sensacionalista "The Sun" de haber accedido de manera ilegal a su historial médico para revelar que se encontraba en las primeras fases de gestación.
Según la acusación, la exdirectora del tabloide Rebekah Brooks -ahora directora ejecutiva de News UK, propiedad del magnate de la comunicación Rupert Murdoch- telefoneó en 2005 a su agente para hablar del embarazo de Miller antes de que la actriz hubiera tenido ocasión de compartir la noticia con su familia o amigos cercanos.
Miller, que finalmente no llegó a tener ese bebé, sostiene que el periódico obtuvo de manera ilegal datos médicos confidenciales y que Brooks conocía su embarazo "en el momento más vulnerable" de su vida.
NGN ha negado cualquier práctica de recopilación ilegal de información en "The Sun" y ha accedido a llegar a un acuerdo en concepto de "daños sustanciales" sin admitir culpabilidad.
Según el abogado de Miller, David Sherborne, la actriz "ha sido objeto de un intenso escrutinio mediático y de una grave intrusión en su vida privada desde alrededor de 2003, que no solo ha tenido un impacto en ella sino también en la mayor parte de sus amigos y familiares".
Miller, de 39 años, sostuvo que Brooks "fue responsable de filtrar el embarazo y sus acciones provocaron que fuera incapaz de confiar en aquellos más cercanos a ella cuando realmente les necesitaba".
En un comunicado leído ante el Tribunal Superior de Londres, la actriz aclaró que hubiera preferido ir a juicio y "exponer la criminalidad que recorre el núcleo de esta corporación", en lugar de zanjar su querella aceptando una compensación del grupo (cuya cuantía no se reveló), pero dijo que ese "recurso legal" no estaba disponible para aquellos que no tuvieran "incontables millones".
Aseguró que la conducta de periodistas y gestores de esos medios la dejó "profundamente alterada y en shock" y les acusó de "pensar que estaban por encima de la ley" y de "casi arruinar" su vida.
"Su comportamiento me hizo pedazos, dañó mi reputación, a veces de forma irreparable, y ocasionó que yo acusara a mi familia y amigos de vender información, lo que me catapultó a un estado de intensa paranoia y miedo", dijo.