- Por una infección en vías urinarias, el actor nos contó que su órgano reproductor ¡se inflamó como manzana!
AGENCIAS
MÈXICO
Luis Fernando Peña reveló que durante la grabación de “Que viva México”, película que se estrenará próximamente en Netflix, tuvo una infección que casi hace que pierda una parte de su cuerpo. El largometraje se grabó en Real de Catorce cuando tuvo que abandonar para atenderse lo que todos pensaban que era una apendicitis.
El actor de 39 años confirmó para TV Notas la pesadilla que vivió, ya que no fue apendicitis como se pensaba en un inicio. En realidad, tenía una infección en vías urinarias que casi le hace perder el testículo derecho. Se dice que fue atendido cuando lo tenía bastante inflamado.
“Cuando estaba filmando la película “Que viva México” en Real de Catorce me dio una infección en vías urinarias que me mandó al hospital, estuve muy cerca de una cirugía y casi me amputan un testículo”, contó el actor para después confirmar que él tampoco se lo podía creer. Esto ocurrió en agosto del 2021, una semana antes de que naciera su bebé.
Luis confirmó que el proyecto le llegó de sorpresa, ya que un día se despierta, le da besos en la pansa a su mujer para después enterarse que se iba San Luis Potosí por 45 días para grabar la película. En ese momento comenzó un estrés increíble por no saber que iba a pasar con su esposa que estaba embarazada. Posteriormente vinieron unos descuidos en su salud.
“Fue como el estrés de que va a pasar con Aly, esperar que todo estuviera bien y que la neta no fuera a adelantar. Yo creo que se me bajaron las defensas”, a lo que agregó: “Descuidé mi salud, tomé muy poca agua y mucho café, una bacteria se aprovechó”, explicó el histrión.
Cuando lo revisó el doctor se dice que su testículo estaba bastante inflamado, inclusive asegura que tenía unos 6 o 7 centímetros de diámetro y le dolía mucho. Cuando llegó al hospital y le hicieron el ultrasonido se dieron cuenta que no era necesario operarlo, ya que era una infección llamada orquiepididimitis.
Le inyectaron antibiótico con la intensión de bajar la inflamación, en caso de no tener efecto se le tendría que extirpar. Afortunadamente para el actor la infección bajó en las 48 horas que estuvo internado y con eso se salvó de perderlo.