Si los datos de Unicef no fallan acerca de que en México 50% de las niñas y niños entre 6 y 11 años son usuarios de internet o de una computadora y en el caso de los adolescentes de 12 a 17 años, entre el 80 y 94% usan internet o una computadora, hay que estar alerta.
¿Por qué, si de lo que se trata es de acercar a nuestros niñas, niños y adolescentes a las nuevas tecnologías y a la información? Pues porque hay personas y grupos delictivos que usan diversas formas por medio de internet para persuadir, intimidar y hasta raptar a los más pequeños.
En México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 17.7 millones de personas de 12 años y más (21.7%) que utilizaron internet en 2021 vivieron algún tipo de acoso cibernético, de estas 9.7 millones fueron mujeres. Los mayores porcentajes de ciberacoso se presentan entre las personas jóvenes (12 a 29 años) y en mayor medida en las mujeres en comparación con los hombres.
El asunto es que la violencia digital es anónima. Inmujeres documenta en su último boletín de 2022, que seis de cada 10 situaciones (59.4%) fue una persona desconocida la que ejerció el ciberacoso. Sin embargo, de la población que pudo identificar el sexo de la persona agresora, en el caso de los hombres 62.1% y 55.3% de las mujeres señalaron que fueron agredidos por un hombre.
Contactar a un menor por internet es fácil, los grupos dedicados a la C o delitos en contra de menores lo tienen muy claro, saben cómo identificarlos y hasta tienen medido el tiempo en el que logran hacer sus fechorías.
Las autoridades federales mexicanas también advirtieron de un incremento considerable de crímenes digitales, violencia en internet y tráfico de pornografía infantil durante los meses de confinamiento.
Unicef recomienda identificar la violencia por internet:
Las personas se dirigen a niñas, niños y adolescentes con fines sexuales en redes sociales, videojuegos o plataformas de mensajería.
Cuando niños y niñas acceden o se les envía contenido nocivo como situaciones sexuales, de violencia, misoginia, xenofobia o se les induce al suicidio.
Otra forma de violencia en línea es el ciberacoso que se presenta cuando otros niños y adolescentes e incluso personas extrañas difunden rumores, burlas, amenazas o publican fotos vergonzosas o inapropiadas de alguien en las redes sociales.
También se presentan situaciones de riesgo cuando niñas, niños y adolescentes comparten información personal, fotografías o videos de ellos o de sus familias.
A lo anterior se le agrega la atención que como padres se le debe dar a un menor, supervisar lo que ve en internet, interesarse por sus gustos, saber con quién habla, qué plataformas utiliza, mantener una comunicación abierta y de confianza, son algunas medidas para evitar que los más pequeños sean víctima de cualquier tipo de agresión por internet.
Un dato interesante, de acuerdo al Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2020 de INEGI, en México, 720 mil personas de entre 12 y 17 años recibieron insinuaciones o propuestas de tipo sexual que le molestaron a través de teléfono celular o internet entre octubre de 2019 y octubre de 2020 (en adelante, en 2020). Lo anterior correspondía al 5.8% de las personas usuarias en el mismo rango de edad a nivel nacional. ¿Así, o más claro?
SINCRONÍA: La organización ProtocolToday y el organismo Iberoamericanas, de la Fundación Honoris Causa Internacional (FHCI), llevarán a cabo una conferencia internacional en el marco del Día Internacional de la Mujer, bajo el tema Abrazando la Equidad. “Mentalidad Global”. La cita es el 11 de marzo, tendrá una duración de 4 horas y contará con 12 ponentes de países como Argentina, Estados Unidos, España y México, entre otros. Están invitados.
POR KARINA ÁLVAREZ