Enrique Burgos
Coatzacoalcos, ver.
Tornillos, clavos, alambre, vidrios son los artefactos más comunes que se entierran en las llantas de los automóviles en Coatzacoalcos, provocando y hasta daños irreparables.
Jahir Espinoza, con más de dos décadas de experiencia en una vulcanizadora de la ciudad, comentó que estas situaciones incrementan durante la temporada de lluvias e incluso ha llegado a retirar pedazos de huesos de res en los neumáticos.
“Los más raro así que he sacado es hueso de res, son lo más común por el mercado a veces los agarran. El hueso rompe los aceros, por la presión del carro que le ejerce y a veces el tamaño del hueco que es grande”, indicó.
El talachero, explicó que los huecos son tan profundos o de gran tamaño que las llantas ya no tienen reparación.
“Si es un tornillo que rompe la lámina si le avería la llanta, le rompe las cuerdas y a veces ya no funciona igual, pierde su funcionalidad aunque este nueva o usada”, aseveró.
Jahir repara llantas desde hace 23 años, llega a atender una ponchadura en un promedio de 15 minutos.
Su local se ubica en una de las avenidas más transitadas de Coatzacoalcos Pedro Moreno casi esquina Revolución en la colonia Manuel Ávila Camacho.