Actualmente la fundación “Casa del niño Porteño tiene albergados” a menores que sufrieron omisión de cuidado, violencia familiar, abuso sexual, o debido a que sus padres se encuentran en el Centro de Readaptación Social, (Cereso) Duport Ostión.
YANDDERITH RODRIGUEZ
Coatzacoalcos
Actos de violencia intrafamiliar, discusiones constantes entre padres, omisión de cuidado, y hasta delititos son el principal detonante del abandono de menores de edad, quienes, son canalizados a diversas casas de hogar de la ciudad.
Con casi 20 años funcionando, la Casa del Niño Porteño ha apoyado a cientos de menores en situación de abandono, entre su principal objetivo esta Ayudar en el proceso de formación integral de cada uno de los niños y niñas que ingresan a la casa hogar, dándoles herramientas necesarias para enfrentar los retos de la vida.
En plática con la Directora de este organismo, Cinthia Karina Gregorio Medina, reiteró que actualmente se tienen albergados a 10 niños, uno de ellos con síndrome de Down y discapacidad visual. Entre las necesidades primordiales dentro de la casa hogar, está el apoyo voluntario de personas que quieran integrarse a las actividades recreativas para los niños.
UN LARGO CAMINO Y MUCHO POR HACER
Los actos de violencia dentro del hogar son solo el comienzo de una infancia difícil para un menor, que incluso terminan en agresiones físicas, que afectan psicológicamente al infante. Los menores que son canalizados a la “Casa del Niño Porteño”, la mayoría proviene de familias disfuncionales, víctimas de violencia, abandono o porque sus padres se encuentran recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Duport Ostión.
Cinthia Karina Medina, manifestó que por tal motivo se cuenta con apoyo psicológico para el niño, razón por la cual es primordial que el menor tenga una infancia feliz, dentro de la casa hogar. También se realizan diversas actividades recreativas, para su pronta integración si embargo hay casos que requieren de continuidad, por lo que cual es necesario el apoyo voluntario de médicos y socialistas.
“Para nosotros es doloroso, triste, el saber de nuevos casos de violencia contra los menores de edad. Muchos de los niños que son canalizados a esta casa hogar, es debido al abandono de sus padres, o porque sufren de maltrato”, reiteró.
Para el menor víctima de violencia, le es difícil integrase nuevamente a un grupo determinado, el niño sufro un duelo, en el que tiene que superar el miedo, falta de confianza, incluso agresividad como conducta propia.
“Hemos tenido casos realmente difíciles, donde el niño viene con golpes, con huellas de maltrato, son situaciones que realmente indignan. Aquí se les brinda apoyo desde el aspecto psicológico, hasta educación, alimento, un hogar, que se sienta en familia”, dijo.
Sin embargo dicho organismo, alberga a menores de 2 a 13 años de edad, posteriormente son canalizados a otra casa hogar, donde puedan continuar brindándoles el apoyo que necesitan.
“Ahorita tenemos a 10 niños albergados, de entre 4 y 10 años de edad, y también a un adolescente de 21 años con síndrome de Down, que tiene problemas con la vista, oído y lenguaje, el llegó desde muy pequeño a esta casa hogar, es prácticamente de la familia.”, dijo.
AL RESCATE DE MENORES
Vivir o criarse dentro de un reclusorio no es apto para un menor de edad. Entre las actividades que realiza la Casa del Niño Porteño están el resguardo y protección de menores, por tal motivo se realizan visitas el Centro de Readaptación Social, para concientizar a las madres de familia que dejen que sus menores hijos sean resguardados dentro de la Casa del Niño porteño, sin embargo las solicitudes son muy pocas.
“No muchas mamás aceptan que sus hijos sean ingresados temporalmente en esta casa hogar, por diversos motivos, pero es importante brindarle al menor una educación sana y sobre todo apta para su desarrollo. Nos preocupa la negativa de las madres reclusas, porque es un beneficio para sus hijos y sobre todo para ellas”, dijo.
Hoy en día solo 2 menores de edad, fueron ingresados a la casa del Niño Porteño y quienes reciben alimento, educación y sobre todo apoyo psicológico y médico.
Ante este medio, solicitó a la ciudadanía continuar apoyándolos con alimento, ropa y docencia voluntaria ya que carecen de un maestro de música que ayude a los menores a tener una actividad recreativa, divertida y sana para su desarrollo mental.
“Tenemos instrumentos musicales que desafortunadamente no se usan ante la falta de un maestro de música, eso es lo que por ahora necesitamos, además de alimento, que como muchos saben colocamos a las afueras de la fundación un pequeño cartel con los productos que se requieren”, dijo la Directora de la Casa del Niño Porteño.