Todas dijeron estar felices de poder haber tenido el mejor regalo de la vida.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
La celebración del 10 de mayo es sin duda uno de los momentos más emotivos para muchas familias, en esta ocasión los hijos se preparan con mucha anterioridad para darle lo mejor a aquellas que les dieron el derecho a vivir.
Y aunque esta fecha siempre es perfecta para las madres, reciban o no algún tipo de detalle, los hijos no siempre están conformes con lo que pueden darle.
Por ejemplo la joven Sheila Lisset de 14 años de edad, estudiante de tercero de secundaria y quien durante el festival que llevó a cabo la Escuela Secundaria Técnica número 19 (ETI), hizo un baile junto con sus compañeros en honor a las mamas, sin embargo aclaró que probablemente la pieza no sería del agrado de su mami.
“Este bailable lo comenzamos a ensayar hace meses porque la maestra nos dijo que era para una clase, ahora que se acercó el 10 de mayo decidimos bailarlo para nuestras mamas, pero dos compañeros no vinieron y creo que saldrá muy feo, a lo mejor no le gusta a mi mamá”, declaró.
Comentó que aunque el baile saliera feo, ella ya le había comprado un obsequio a su mamá, dijo esperar que la falda adquirida le quedé y sobre todo, le guste.
Por su parte la señora Lucila de la Cruz Ramírez de 37 años, madre de un joven de 13 y otro pequeño de 5 años, aseguró sentirse contenta por los festejos, y aunque aclaró que aún no se había ganado nada en ninguna rifa, comentó que el solo hecho de estar con sus pequeños era motivo de alegría.
En los festejos que la secundaria técnica hizo para las madres de los alumnos, hubo rifas, números musicales, bebidas y demás para que las damas pasaran un rato ameno.
Entre las asistentes también se encontraba la señora Eugenia Mateo, quien tuvo la fortuna de engendrar gemelos, ahora ambos cuentan con 12 años, sin embargo uno trajo con él un regalo especial.
Mientras José bailaba en la explanada de la secundaria, ella cuidaba a Jesús que la acompañaba muy tranquilo en su silla de ruedas.
Él nació con una discapacidad motriz denominada parálisis cerebral, motivo por lo que es atendido mes con mes en el teletón de Tuxtla Gutiérrez.
“Cuidarlo y aprender a hacerlo ha sido difícil pero considero que es un regalo que la vida me dio, una bendición de Dios, lo lamentable es que la discriminación hacía ellos continúe”, finalizó.