Los taxistas no se quedaron atrás
Valentín Márquez
Coatzacoalcos, Ver.
A pesar de que empresarios hoteleros pretenden, apoyados por el Gobierno del Estado y municipal, promover a la ciudad de las avenidas como un centro de atracción turístico, las grandes cadenas hoteleras aprovecharon y duplicaron sus tarifas
ante la necesidad y desesperación de quienes llegaron a disfrutar el Festival Internacional de la salsa en su edición 2014 que no encontraban hospedaje; en este abuso también se cuenta a los transportistas en la modalidad de taxis que llegaron a cobrar de 35 hasta 50 pesos en una corrida del centro al salsódromo que se marca en 25 pesos; por si fuera poco, vecinos de la colonia El Tesoro cobraban 50 pesos el estacionamiento frente a cada domicilio.
Para el empresario hotelero y dirigente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos, Esteban Enríquez España, la ocupación hotelera fue buena en un cien por ciento, "habitaciones que se desocuparon y se volvieron a rentar, incluso todavía creemos que mañana", dijo.
Sin embargo, pocos aplicaron tarifas normales, hubo quien abusó de ellas, dejando en visitantes un amargo sabor de boca, ya que sufrieron para pernoctar y al encontrar habitación, el costo superaba los mil 400 pesos.
En las cadenas internacionales y locales de hoteles, quedó a la vista la falta de ética de estos empresarios, que se traduce en un abuso, o como dijo uno de los afectados, se trató de un atraco.
Sin embargo esto ocurrió dado a que estas tarifas no están reguladas como lo estuvieron en el pasado, hoy en día pueden elevar su costo siempre que tengan exhibidas las tarifas en la recepción, para ello es "plan con maña".
En un hotel de empresarios locales, una habitación llegó a costar 620 pesos más impuestos, es decir, se respetaron las tarifas aplicadas en Expoferia, carnaval.
Mientras que en hoteles de firmas trasnacionales y otros locales abusaron de aquellos desesperados, a quienes les aplicaron tarifas de hasta un cien por ciento, como el City Express, parque Inn o el Brisas, además del One, Cristal o la torre de cristal en el malecón costero, donde una habitación llegó a costar mil 40 pesos y en otros hasta mil 500 pesos por noche, quizás los empresarios hoteleros pretendieron que los visitantes pagaran las pipas de agua que pagaron por la falta del vital líquido.
Dentro de la investigación se detectó que los hoteleros sólo necesitaron poner en recepción una tarifa alta y de ahí cobrar de acuerdo a la demanda, que en este fin de semana fue como "matar víbora en martes".
Incluso, anunciaban como tarifa rack, mil 800 pesos y de ahí lanzaron las promociones, que para algunos se trató de un abuso, pues duplicaron la tarifa, lo que no pueden hacer a mitad de semana debido a que el cliente simplemente buscaría otro sitio, lo que ahora les permitió abusar, porque la gente buscaba desesperada una habitación y pagaban lo que el empresario condicionaba.
Estás "estrategias" aplicadas por estas empresas dejaron mal el nombre de Coatzacoalcos, a pesar de que otros empresarios buscaron promover a nuestra ciudad turísticamente.
Ahora que se tenía la oportunidad de brindar un buen servicio y crearnos una buena imagen ante los visitantes, estos se ven sorprendidos con una tarifa extraordinaria que dada la ocupación en la plaza no les quedó de otra que pagar.
Pero siempre que tengan exhibida esa tarifa o una superior en un punto visible en la recepción está permitido tener el manejo de tarifas que gusten y no hay quien les diga nada.
Como también a los taxistas que alteraron la tarifa, y una carrera de 25 pesos era cobrada en 50 pesos, además condicionada, por si fuera poco, amenazaron que si las quejas interpuestas en la dependencia de vialidad eran ejecutadas, los conocidos como "roba maletas" efectuarían un bloqueo.
Sobre el caso se anunció que no se levantaron quejas por esta índole, a pesar que una corrida de la central camionera al salsódromo se elevó hasta en 80 pesos, costo que pagaron quienes llegaron de otros municipios o estados vía Central de Autobuses y no sabían el costo real del servicio.
Otro aspecto que se detectó fue el negocio realizado por vecinos de la colonia El Tesoro, quienes permitían estacionamiento frente a domicilios, siempre y cuando pagaran por el espacio 50 pesos, así sucedieron algunos aspectos en donde los visitantes se llevaron un trago amargo de la ciudad de las grandes avenidas.