En repetidas ocasiones y de forma pacífica, habitantes de la colonia Ejidal han solicitado el relleno de sus calles, diversos servicios básicos y principalmente seguridad ante la notable presencia de pandilleros.
YANDDERITH RODRIGUEZ
Coatzacoalcos
Accidentes fatales, agresiones y robos con lujo de violencia, daños a las viviendas y pérdidas materiales no han bastado para que las autoridades designen obras que logren un avance en la urbanización de la colonia Ejidal.
Las lluvias a su paso dejan un cúmulo de problemas que por más que son expuestas a las autoridades, estas las ignoran, por ahora los habitantes tienen que ver la forma de caminar entre los enromes charcos de aguas negras, basura acumulada en las cunetas y canales que prolongan los daños en el sector.
Muchos habitantes viven consternados, ya que en la colonia se han registrado graves actos delictivos y accidentes que han dejado huella, y que a pesar de esto el apoyo por parte de las autoridades sigue en espera.
IRREMADIABLE SITUACIÓN
Ninguna de sus calles están pavimentadas, el problema bajo esta situación es el ineficaz servicio de transporte público, a los que se suman los abusos por parte de los conductores del transporte de modalidad de taxi, el mal trato y las lesiones provocadas al conducir en exceso de velocidad.
“Cuando las calles no están encharcadas, a veces entran a la colonia, o te quieren cobrar de más que por que las calles están muy feas y que eso daña sus unidades”, dijo Aracely Velázquez, vecina del sector.
Manifestó que en ocasiones los conductores del transporte de taxi, muy aparte de agredir verbalmente a los pasajeros, los dejan solo en el punto de acceso, teniendo que caminar largos tramos entre la oscuridad y el riesgo a ser asaltados.
La seguridad en esta zona por más de 15 años no ha existido, los vecinos son los que entre ellos tratan de vigilar su área, sin embargo ante algún asalto, los cuales se registran con lujo de violencia, es preferible refugiarse en casa y esperar a que la situación se calme.
“Aunque les hables a las patrullas estas nunca vienen, por eso ya ni les decimos nada, porque aparte de que te hacen muchas preguntas, te piden tus datos, y no los queremos dar por miedo a represalias”, agregó.
A SALTOS PARA LLEGAR A CASA
Es casi normal en el sector, que las calles se vean afectadas por las inundaciones, llevar un par de zapatos más en la mano, es una alternativa por la que optaron los habitantes, sin embargo con las lluvias la situación se complicó, ya que diversas vías alternas quedaron gravemente inundadas, dejando incomunicadas las áreas más marginadas.
“Tenemos que andar brincando para esquivar los hoyancos, llevar palos para ver qué tan profundos son y no caer, en la noche es peor, no se ve nada y entre estar viendo si hay huecos en la calle, los delincuentes aprovechan para hacer de las suyas”, dijo.
En algunas vías alternas las cunetas prácticamente desparecieron en minutos, las lluvias rápidamente inundaron las zonas, bajas, daños que tardaran al menos unas cuantas semanas, mientras esperan el apoyo de las autoridades, de lo contrario, del recurso diario optaran por cooperar para adquirir tierra y rellenar el área.
“A veces se nos hace difícil, porque a duras penas nos alcanza para la comida, como para andar guardando para cooperar para la tierra, no son de 100 pesos es de más, y muchas veces no lo tenemos”, reiteró.
Y es que el esperar respuesta de las autoridades, puede que tarde no solo meses, sino años, o a veces son ignoradas sus peticiones, sin embargo el temor a perderlo todo, los obliga a tener que hacer la labor que no les compete.