-Desde el mes de noviembre encalló la barcaza en Mecayapan, pero las autoridades habían mantenido oculta la destrucción ambiental
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán, Ver.
Desde el mes de noviembre, una embarcación colombiana encalló en la zona costera de Los Tuxtlas, dañando al menos 500 metros del sistema arrecifal en el municipio de Mecayapan.
Autoridades municipales, estatales y medioambientales, trataron de mantener en secreto el ecocidio, no obstante pescadores dieron aviso a organizaciones medioambientales que trabajan en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas.
Jessica Hitandegüi Swanson Santiago, presidenta de la Asociación Civil Defensores del Medio Ambiente de Los Tuxtlas Asociación Civil (DEMATAC), manifestó que la embarcación Blue Bell Panamá, se encuentra abandonada desde hace tres meses y continúa rompiendo el arrecife.
El barco, de 135 metros de largo, 24 de altura y 40 de ancho, se ubica en la zona de arrecife, perteneciente a Mecayapan, entre la comunidad La Perla del Golfo y Arrecife, lugar al que arriban siete de las nueve especies de tortugas marinas que existen en el mundo.
“La tortuga lora, la verde, la más grande que es la laúd, desde hace muchos años ya no llega, es la que está en mayor riesgo de extinción, por ello es que debe ser conservada”, argumentó.
“El simple hecho de que se encuentren ahí especies en peligros de extinción según la norma 056, de SEMARNAT, que la ley las protege, tiene que haber un tipo de protección y una sanción”, lanzó la defensora ambiental.
En ese punto, la embarcación permanece completamente olvidada, tanto por la empresa de la que es propiedad, como del gobierno estatal, de tal manera que los pescadores interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA).
La activista refirió que después de la denuncia, lo más relevante que se ha hecho es una visita por parte de Protección Civil de Coatzacoalcos, así como de la delegación de la PROFEPA con sede en Catemaco.
Después de varios meses de no obtener respuesta, DEMATAC decidió solicitar información del caso, y sólo les dieron a conocer que se realizó una inspección y que estaban a la espera del resolutivo, mientras ese ecosistema sigue siendo destruido.
Lo que la DEMATAC busca es que la PROFEPA exija la aplicación de una sanción y de una multa, a la empresa que causó el daño que sirva para apoyar a la comunidad, que tiene campamentos tortugueros o para que se siga conservando la Reserva de la Biósfera.
Dijo que esta zona no está considerada como área natural protegida, por lo tanto la multa sería mínima.
En este sentido manifestó que en caso de tener protección del gobierno la sanción económica podría triplicarse, no obstante la PROFEPA se ha mostrado débil y no se ha podido consolidar a pesar de que el Comité de la Reserva de la Biósfera mantiene una solicitud desde hace tres años.
Las multas son establecidas por la PROFEPA mediante la visita de inspectores de PROFEPA, pero en caso de que esté decretada como área natural protegida las multas pueden llegar a triplicarse.
Dijo que estaban esperando un “norte” para tratar de sacar a embarcación, pero fue todo lo contrario, de tal manera que podría haber dañado más el arrecife y entre más tiempo pase va a ser más difícil sacarla.
En caso de que se introduzcan embarcaciones para sacarlo podrían seguir rompiendo más el área natural, hábitat de especies marinas únicas en el mundo.