EDITH CRUZ LÓPEZ
Cosoleacaque
La presidenta del DIF municipal Gabriela Baltazar Lagunes atiende y recibe al abuelito Nereo Martínez Mayo de 74 años de edad, quien fue abandonado por sus dos hijos y además padece un tumor en la cabeza y requiere de tratamiento médico.
El día de ayer se presentó ante las instalaciones del DIF municipal la señora de 60 años Damacia Rodríguez Martínez para entregar a don Nereo Martinez Mayo al DIF municipal, ya que dice que ella no tiene como a solventar los gastos para su tío, quien desgraciadamente fue abandonado a su suerte por sus malos hijos.
Con lágrimas en los ojos la señora Damacia comentó que anteriormente ella cuidaba de su familiar, pero que hace unos días dos de sus hijos se lo quitaron y se lo llevaron, pero cuál fue la sorpresa que el pasado miércoles al legar a su domicilio lo encontró nuevamente , y al preguntarle su situación dijo que sus hijos lo echaron de su casa como cualquier animal, “de inmediato hable con mis sobrinos y saber de la situación, pero solo me dijeron que si no podía cuidarlo que lo echara a la calle”.
Asimismo, en entrevista con el abuelito Nereo Martínez Mayo, quien desde hace algunos años vivía con su sobrina en la calle Veracruz número siete del barrio segundo de Cosoleacaque, pero que días antes sus hijos lo fueron a sacar de la casa de su sobrina, solo para llevarlo a casa de una de sus nueras, “yo desconocía que mi hijo ya no vivía con su pareja, por lo que molesto a mi ex nuera y me dijo que me saliera de la casa ya que mi hijo nada tenía que hacer ahí y además no era su casa, por lo que me vi en la necesidad de regresar a casa de mi sobrina; entiendo la situación de que ella no tiene dinero para mis gastos y sobretodo porque estoy enfermo de un tumor que tengo en la cabeza y necesito de medicamentos”.
“por eso vine al DIF para ver si aquí me dan asilo o me ayuden con alguna pensión, y regresar a vivir con mi sobrina, porque con mis hijos definitivamente no quiero regresar ya que ellos me tratan muy mal”, dijo don Nereo Martínez, quien en todo momento que no quería que demandaran a sus hijos mucho menos los obligaran a mantenerlo, y que solo Dios sabe porque hace estos casos.
