*Se requieren estrategias de manejo para su conservación
Agencias
Veracruz
El investigador titular del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana (UV), Leonardo Ortiz Lozano, destacó que existen 115 arrecifes en el denominado “Corredor Arrecifal Veracruzano” que abarca 600 kilómetros desde el área natural protegida Lobos-Tuxpan hasta el río Tonalá.
Al participar en la mesa de diálogo “Patrimonio oculto de México: el Corredor Arrecifal Veracruzano” que organizaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el tecnológico Nacional de México, el Instituto Tecnológico de México y la UV en el marco del Día Mundial de los Océanos, el catedrático detalló que los 115 arrecifes comprenden 5,760 hectáreas, de las cuales 3,568 hectáreas corresponden a arrecifes del tipo emergido y 2,192 hectáreas a arrecifes sumergidos.
“Aquí el dato relevante es que esas 2,192 hectáreas de arrecifes sumergidos eran desconocidas para la ciencia hace ocho, nueve, diez años; en los últimos cinco años hemos documentado más de la mitad de estas superficies de arrecifes sumergidos, lo que nos arroja en realidad que los océanos siguen siendo una fuente de conocimiento que distamos mucho de abarcar y distamos mucho de conocer en su totalidad”, subrayó.
Leonardo Ortiz resaltó la documentación de 37 arrecifes sumergidos y el hallazgo y el levantamiento cartográfico de arrecifes en la región del río Tonalá, en los límites de los estados de Veracruz y Tabasco.
Ortiz Lozano afirmó que los 115 arrecifes del Corredor Arrecifal Veracruzano resultan importantes para la seguridad alimentaria.
“Es la fuente de alimento y la fuente de empleo para aproximadamente 15 mil pescadores y no solamente eso, hay que considerar que Veracruz es el cuarto lugar nacional en volumen de pesca, entonces quiere decir que todos estos ecosistemas que están interconectados como corredor ecológico en realidad son una fuente de riqueza”, puntualizó.
Sin embargo, el investigador aclaró que esa riqueza arrecifal “está medianamente protegida” y “medianamente administrada” y sufre impactos por la ampliación de puertos, por la actividad marítima y por la industria de hidrocarburos, por lo que se requieren estrategias de manejo para su conservación.
