CHRISTIAN CUEVAS
Acayucan
En las diversas Iglesias de Acayucan y la región centenares de familias vivieron con fervor los festejos a la Virgen de Guadalupe, que como año con año atrae a creyentes, pero también a no creyentes al credo católico pero si en la imagen de la también llamada Morenita del Tepeyac.
Fue en la Iglesia de Nuestra señora de Guadalupe en donde se concentró el mayor número de feligreses en las diversas misas que se tuvieron a lo largo del día. Una de las tradiciones que se mantiene viva es la de los llamados “inditos” que en esta región se acostumbra a que los pequeños durante 3 años cumplan este tipo de manda, para que la virgen los proteja.
“Nos gastamos como doscientos pesos en todo el trajecito de mi niño, pero es una manera de agradecerle a la virgencita para que nos de salud y principalmente a mi hijo, este es su último año, ya con esto cumplimos con la promesa de vestirlo durante 3 años seguidos”, explicó Martina Domínguez Marcial.
En las diversas celebraciones, se le suizo ver a los feligreses que este festejo no se trata solo de un acto de religiosidad popular, sino que debe de ser visto como un ejemplo de cómo es qué la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, quiso dejar en el pueblo de México el mensaje que en su hijo está la salvación, pero también ser dóciles al llamado al servicio como lo hizo en su momento el ahora Santo Juan Diego, quien respondió al llamado.
Al finalizar las celebraciones religiosas se hizo la tradicional bendición de los “inditos”, en donde tanto niñas y niños fueron vestidos para esto ocasión que es una de las máximas fiestas donde participan los católicos.
Los vendedores de trajecitos para “inditos”, reportaron sobre todo en la Iglesia de San Martín Obispo buenas ventas y en promedio las familias gastaban por cada pequeño entre ciento cincuenta y doscientos pesos.