26 de Febrero de 2025

El paraíso de los “guachicoleros”

La venta irregular de gasolina y diesel se realiza en la carretera, el precio por litro de gasolina oscila entre los 9  y 10 pesos.

 

 

CHRISTIAN CUEVAS

 

Acayucan, Ver.

 

 

Desde el año 2000 se ha intensificado la presencia de los llamado “guachicoleros” que ofertan a precios más bajos tanto el diesel y gasolina que según ellos obtienen de los mismas unidades que transitan sobre la carretera Sayula-Ciudad Alemán, aunque es un secreto a voces que la mayor parte del combustible son obtenidos de manera irregular a través de los llamados “chupaductos”.

 

 

Esta acción se efectúa en el tramo antes mencionado y es considerada como el “paraíso” de los guachicoleros, pues en promedio se vende un litro de gasolina en 10 pesos cuando en realidad tiene un costo superior.

 

 

 

A lo largo de la carretera, aparecen los vendedores quienes con el dedo pulgar advierten a los automovilistas si venden o compran cualquiera de los combustibles, ahí todo es negocio. Operativos existen pocos en la historia y se recuerda en el 2013 la detención de algunos sujetos dedicados a este ilícito negocio que ni Petróleos Mexicano (Pemex) y autoridades federales han podido frenar.

 

 

“Damos el litro a 10 pesos, dicen que es robada pero no porque los traileros no ponen el litro a 8 o a 9 pesos, solo le ganamos uno o dos pesos, no sé si en otro lado utilizan gasolina robada pero aquí nos ganamos la vida nosotros de manera honrada”, refiere uno de los vendedores más jóvenes cuando es cuestionado sobre el origen de la gasolina.

 

 

Al menos no han señalamientos directos entre ellos, de quién opera con gasolina robada, aunque todo el pueblo en el caso de La Cerquilla (San Juan Evangelista) sepa que en realidad es obtenida de manera ilícita.

 

 

En esta comunidad al igual que en la Cruz del Milagro (Sayula de Alemán), una buena parte de la población vive de los ingresos que genera la vente de gasolina o diesel.

 

 

Los vendedores son celosos y desconfiados cuando los clientes empiezan a preguntar demás, pues hasta de cierto modo groseramente contestan que si se efectuará la compra permanezcan en el lugar, sino que circulen pues nuevos clientes vendrán.

 

 

“Es gasolina limpia, no hay que desconfiar porque si vas más adelante dicen que ahí está la mana, espero que no nos estén grabando”, menciona el vendedor quien hasta en garrafas de 5 y 10 litros ofrece la gasolina.

 


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