Sobrevive pequeña a negligencia médica
La consideraron muerta en el vientre su madre a la cual le aplicaron pastillas para abortar; al momento de la expulsión le causaron daños en un brazo y en su cuello, su madre pide justicia.
CHRISTIAN CUEVAS
Acayucan, Ver.
Victoria es un milagro de la vida, así lo dice su familia una y otra vez, la pequeña de tan solo 5 meses de nacida se sobrepone a una negligencia médica que inició en el vientre de su madre en el hospital Miguel Alemán, pues la creyeron muerta después de que le tomaron una radiografía, hoy es una sobreviviente no solo de ese error médico.
A su mamá Bibiana Reyes Reyes, de 25 años de edad, le fue practicada una negligencia médica, donde daban por muerto el producto que traía en su vientre después de que le tomaron una radiografía, sin embargo antes de realizarle el tacto, y en contra de su voluntad le fueron aplicadas dos pastillas para que abortara teniendo 9 meses de gestación. Sin imaginarlo los médicos y demás personal de hospital Oluta–Acayucan que la pequeña se encontraba viva, pero con un latido demasiado débil.
Al no poderla expulsar su madre, el pequeño cuerpecito de forma natural, fue jalado de la cabeza y del brazo, iniciando así la pesadilla para madre e hija.
Pese a que a la pequeña criatura la habían dejado pasar del tiempo del parto y con todo el medicamento que le fue aplicado, la pequeña estaba con vida de una manera muy milagrosa, por lo que su familia dice que ha sido una gran guerrera y por ello el nombre de Victoria, pues triunfó sobre la muerte.
Después de jalarla una y otra vez la pequeña tuvo daños graves en su cuello dejándole inmóvil su frágil y delicado cuello así como su brazo izquierdo, que tal parece que los tendría de por vida.
Esto es un claro ejemplo de una negligencia médica, que sigue aún, pues con todo y lo que sufrió su mamá, pero sobre todo la pequeña, hoy no hay castigo para los médicos y demás personal que cometieron este grave error pues siguen laborando en el hospital general Miguel Alemán.
El actual director del hospital Jorge Portilla, a pesar de que no era en su momento responsable directo del centro, se limita a expresarles a los familiares de la pequeña que tienen las puertas abiertas para la atención. Pero como dice la mamá de Victoria, "de qué sirven que estén las puertas abiertas del hospital, sino no hay ni atención, ni hay medicamentos para mi niña que sólo le recetaron diclofenaco".
“Estuve con dolores desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde que fue esa hora que me pusieron a parir, pero yo no aguantaba ya los dolores. En ese trayecto estuve internada en el hospital, y la ginecóloga le comentó a mi mamá que mi parto sería normal, pero a mi madre la trató de ignorante porque yo misma pedí mi alta voluntaria ya que no la dejaban pasar hasta donde estaba en la cama, y fue que pedí mi alta voluntaria porque no me atendían y no aguantaba los dolores, y de que sentía que la niña se me estaba muriendo y le dije a la ginecóloga que la niña se iba a morir, pero a mí sin mi consentimiento me pusieron dos tipo pastillas por el recto para abortar y así expulsar al bebé porque ella pensaba que la niña ya estaba muerta y me las pusieron”, explica Reyes Reyes.
Dijo además que las pastillas que le aplicaron por el recto, considera que la pequeña está viva por gracia de Dios, pero ha iniciado un calvario más fuerte pues necesita terapia para poder recuperar sus movimientos en uno de los brazos.
“Las pastillas me las metieron sin preguntar, pero cuando la niña nació su corazoncito latía muy despacito, la escuché cuando nació hacía un ruido extraño, le metieron una sonda por el ombligo, por la boca, en la nariz tenía una manguera y le sangró su estómago, mira la niña tuvo un tratamiento adentro del hospital carísimo que gasté hasta lo que no tengo, y por parte del hospital nadie me ha brindado el apoyo, para nada y la que me ayuda mucho solamente es mi mamá y gracias a las terapias que recibe la niña en el DIF”, añadió Reyes Reyes.
Victoria sigue luchando por su recuperación después de este grave error que cometió personal del hospital general Miguel Alemán, mientras que su familia nos cuenta en su domicilio, cómo ha sido el avance de la hermosa Victoria, quien con una sonrisa se gana el corazón de los demás.