Con un proyecto basado en espacios abiertos, uso de tecnologías sustentables y elementos de iluminación, el proyecto “Oasis Marino”, de estudiantes del quinto semestre de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana.
AVC
Xalapa, Ver.
Con un proyecto basado en espacios abiertos, uso de tecnologías sustentables y elementos de iluminación, el proyecto “Oasis Marino”, de estudiantes del quinto semestre de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV) lograron el primer lugar en el concurso de Proyecto de Ampliación del Aquarium de Veracruz.
Regina Herrera Libreros, Emmanuel López Serrano y Nadia Ortega Saldaña, cuentan a AVC Noticias en qué consiste este proyecto que pretende albergar a cuatro especímenes de lobos marinos en una superficie de mil 353 metros cuadrados, a qué retos se enfrentaron y qué significó ganar este concurso organizado por la Procuraduría de Medio Ambiente.
Regina Herrero, originaria de Coatepec, cuenta que a sus 20 años el concurso fue una oportunidad pero también un reto grande al tener que poner en práctica todo sus conocimientos, saber trabajar en equipo con sus compañeros y sus mentores y cumplir con los requisitos que les impusieron.
Desde el 10 de octubre ella y sus compañeros conformaron un equipo que los llevó a trabajar durante dos meses para la preparación del proyecto cuyo principal objetivo fue crear un espacio funcional para técnicos, especímenes y visitantes.
“Quisimos privilegiar que el visitante se sintiera diferente, fuimos a un recorrido gratuito en el Aquarium y nos dimos cuenta que es monótono, predecible y lo que decidimos hacer es crear espacios abiertos para que el visitante no sienta que está en un acuario. Propusimos un espacio abierto consistente al mar, aprovechamos esta oportunidad y decidimos crear sensaciones que no sean predecibles”.
En este sitio se pretende dar albergue a cuatro ejemplares de lobos marinos californianos, por lo que uno de los retos fue diseñar cómo ubicar a los especímenes, y dividir el área pública y la parte técnica.
“Había que resolver cómo se iban a trasladar los animales y lo logramos con el uso de rampas. No había participado en ese tipo de concursos anteriormente y fue una experiencia especial que nos ayudó a crecer, fue un gran reto”.
“Oasis Marino” compitió contra 43 proyectos más de estudiantes de diversas universidades y fue el único que logró pasar de la UV entre los diez finalistas.
Emmanuel López Serrano, prioritario de San Juan Bautista Tuxtepec, cuenta que para él este concurso tuvo un especial significado porque su ingreso a la universidad no fue fácil, ya que lo logró en su segundo intento y haber ganado este concurso fue la validación de su sueño.
Relata que como parte de la experiencia educativa “Taller de diseño, función y contextualización” del arquitecto Eliseo Castillo y Dany Nogueira, crearon este grupo cuyo objetivo fue privilegiar las necesidades del usuario; es decir, los trabajadores del Aquarium, las especies y los turistas.
¿En qué consiste el proyecto?
López Serrano, estudiante de quinto semestre de la Facultad de Arquitectura de la UV comentó que está dividido en dos plantas; una zona subacuática, una secundaria y de exhibición.
La idea general es lograr una zona de encuentro entre los lobos y personas en un espacio abierto, con Ecotecnias que permitan el ahorro de uso de energía con paneles solares y aerogeneradores.
“Se aplicó un sistema de Ecotecnias, que es el uso de tecnologías que permitan tener proyectos sustentables, por eso propusimos el uso de paneles solares y aerogeneradores. Aprovechamos su cercanía con el mar, a fin de que el Aquarium tenga un ahorro de energía y haga un menor consumo de energía eléctrica”.
Agregó que el aerogenerador servirá no solamente para el área de los lobos marinos sino para todo el Aquarium, por lo que el proyecto incluso tomó en cuenta los objetivos de la Agenda 2030 en materia ambiental.
Para los técnicos se contarán con accesos diferentes y el visitante tendrá una sensación inmersiva al pasar de un espacio semicerrado a un área o plaza abierta en la que podrán interactuar con los animales pero también tener vista al mar.
“Quisimos romper la normalidad, querían conectar el área con la zona de comedores pero nosotros quisimos que después de ver la zona subacuática que es una zona cerrada, pudieran salir a una zona de encuentro libre, con vista hacia el mar”,
Emmanuel López agregó que entre la primera y segunda planta habrá un túnel con iluminación indirecta; es un juego de luces que podrá dar pie a la zona subacuática. Y además el proyecto buscó tener funcionalidad pues se tiene un espacio para la cuarentena de los especímenes.
Premio servirá para mejorar sus habilidades y herramientas de estudio
Nadia Ortega Saldaña, la tercera integrante de este equipo y originaria de Tepetlán, señala que la experiencia para ellos fue enriquecedora en todo sentido porque debieron ubicar el espacio, ver cómo mejorarla y llevarlo a la práctica.
“Nos dimos cuenta que era un espacio cerrado, monótono, predecible, pero queríamos transmitir a los asistentes la sensación de estar en un lugar nunca antes visto. Quisimos aprovechar la vista al mar, dejamos esa zona abierta para que las personas tengan una circulación dinámica, que no se sientan en un espacio cerrado, que disfruten el clima de Veracruz”.
Por ello, cuando les avisaron sobre su avance a las fases siguientes del concurso les provocó un sentimiento de orgullo al representar a la UV pero también de responsabilidad.
“Nos sentíamos emocionados porque fuimos los únicos que pasaron a la segunda etapa de la Universidad y sentíamos. La responsabilidad de representar a la escuela”.
Ahora, Nadie piensa usar el premio económico en mejorar sus habilidades de arquitectura, a fin de pagar cursos y actualizarse en los programas que se usan.
“Quiero pagar cursos para mejorar habilidades de mi carrera porque con el tiempo van saliendo nuevas tecnologías y hay que ir aprendiendo”.
En el caso de Emmanuel, cuenta que es un orgullo haber podido ganar luego de las trabas que encontró para entrar a la universidad y que el premio podría ser usado para adquirir herramientas tecnológicas que le sirvan no solo para su carrera sino para el emprendimiento familiar.
“Fue mi segundo intento de ingresar en la Facultad, mis padres me apoyaron para realizar un curso con el fin de lograr entrar (…) El premio pienso invertirlo porque en la Facultad ha y muchos gastos y quiero tener un buen equipo para mejorar nuestros trabajos, invertirlo en micro emprendimientos como el negocio de repostería que tiene mis padres”.
Para Regina Herrera Libreros es igualmente importante contar con herramientas de trabajo como una computadora que le permita mejorar sus trabajos escolares, por lo que buscará invertir el recurso en este aspecto.
