- Más de 1.3 millones de personas en la Ciudad de México se han beneficiado con este programa gubernamental
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Durante la pandemia por Covid-19, el agua de lluvia que cosecharon fue vital ya que la escasez de este líquido vital se agudizó en la alcaldía Tláhuac, platica Jenifer Yadira Hernández Esparza, quien desde hace algunos años se inscribió al programa de la Ciudad de México, conocido como Sistema de Cosecha de Agua de Lluvia (SCALL)
"En pandemia sufrimos mucho por la falta de agua y nos ayudó mucho el sistema de captación, desde ahí lo recomendamos con varios vecinos quienes, por fortuna, sí registraron. Hay varios sellos en los zaguanes, porque ponen un sello en el que indican ‘aquí se recolecta agua de lluvia’, somos varios de la calle los que la tenemos, se siente bien ver que por fin se está ocupando ese recurso y que no sólo se va al drenaje", destaca Jenifer.
De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México, uno de los principales objetivos del programa Cosecha de Lluvia es mejorar el acceso e incrementar el abasto de agua en las viviendas de la Ciudad de México, con lo cual se reducen las desigualdades de disposición hídrica y fomentar la autonomía para las personas que se benefician de ello.
"Promueve los derechos de la ciudadanía al acceso al agua, una vida digna y una infraestructura social adecuada mediante la instalación de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALL) y la capacitación de las personas beneficiarias en su uso, limpieza y mantenimiento", indica la dependencia gubernamental.
Las cifras proporcionadas por el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) consignan que el Sistema Cutzamala registró una pequeña recuperación de sus niveles de suministro, el 35.1% más de lluvia de lo habitual, a pesar de ello, atraviesa una crisis pues las tres presas que lo abastecen tienen niveles por debajo del 40% de su capacidad de almacenamiento de agua potable.
Los problemas de agua en el país se han incrementado; sin embargo, en la capital la situación ha empeorado en los últimos años. Las alcaldías que más padecen el desabasto son Iztacalco, Iztapalapa, Tlalpan y Venustiano Carranza, según datos de la AgUAM, la Red de Investigación de Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). El análisis de la institución académica señala que solo el 56% de los hogares en la CDMX tiene un servicio continuo, mientras que el 17% cuenta con tandeo diario de ocho horas diarias y el 9% recibe el recurso por tandeo dos a tres días por semana.
Las estimaciones de la AgUAM, indican que el 4% de las viviendas cuenta con abasto del líquido de calidad deficiente, a lo cual se le denomina servicio agua de enmascarante y en el 14 % restante existe una sobreexplotación y aunque llegue el agua diariamente, la situación no es sostenible.
Proyecto Scall
Debido a la crisis en la Ciudad de México, la SEDEMA implementó en 2019 el SCALL, un sistema a través del cual se recolecta el agua de lluvia que cae en techos, éste cuenta con una red de tuberías que la conduce hasta un filtro donde se separan hojas de árboles, cabellos, basura y otros desechos que pueda tener la lluvia. Después de eso se pasa por un separador de primeras lluvias para luego llegar a un tanque de almacenamiento del que las personas podrán abastecerse.
"Hemos instalado más de 43 mil sistemas de captación de lluvia en tiendas, casas, escuelas, etc, apoyado ya a casi medio millón de personas, tratamos de que estos sistemas sean lo más fácil para captación la lluvia. Primero se capta el agua y, después de que se filtra, el agua se almacena en tinacos o cisternas y de ahí pasa por filtros para que el agua sea útil para el uso doméstico. Hay un separador de primeras lluvias, porque los primeros 10 minutos de cada aguacero son los más sucios, ya que es cuando se limpia el cielo. El agua corre dos o tres veces más a la cisterna y entre el 50 al 75% de los contaminantes se quedan dentro del separador", explica David Vargas, cofundador de Isla Urbana, la empresa con la que la SEDEMA trabajó durante los primeros años de SCALL.
Vargas asegura que, a pesar de que depende de las precipitaciones pluviales, por cada metro cuadrado de techo se pueden llegar a recolectar entre 150 a 500 metros cúbicos, los cuales pueden abastecer hasta por seis meses a las personas de la vivienda que posee esta tecnología. Aclara que, entre más depósitos de almacenamiento haya o estos sean más grandes, será mayor la cosecha de lluvia. Desde 2019 en la Ciudad de México se han instalado más de 70 mil sistemas de captación de agua de lluvia, cuya inversión, según datos de la SEDEMA capitalina, ascienden a cerca de 1418 millones de pesos para la instalación en 11 alcaldías de la ciudad, entre ellas: Azcapotzalco, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco.
La SEDEMA subraya que, para su óptimo funcionamiento requiere de mantenimiento, el cual incluye "limpiar el techo una vez a la semana, drenar el separador después de que llueva, cuidar que la malla del filtro este libre y revisar que el clorador contenga pastillas (por cada mil litros se requiere una pastilla de 10 gramos o 100 mililitros de cloro líquido)”. En el caso de Jenifer, platica que esta tarea es de su esposo ya que el tinaco es muy alto para ella. El agua que se cosecha es utilizada por las ocho personas que habitan en su casa y la utilizan principalmente para regar el jardín, también para el aseo personal, lavar trastes y ropa porque la bombean a la cisterna.
"En cuanto a la limpieza del tinaco, me hubiera gustado que se le diera algún tipo de seguimiento -aunque esta fuera anualmente-, antes de que comience la época de lluvia para ver si requiere alguna reparación. Hay que tallar las paredes y lo más complicado es sacar el agua sucia del tinaco, sobre todo la que se queda debajo de la llave de desagüe. Nos pegaron en el tinaco un póster en el que explica cómo y cuándo se tiene que hacer la limpieza", apunta la usuaria.
Este programa le valió a la dependencia durante la VII edición del Premio ICLEI al Gobierno Local Sustentable 2022 en la categoría Gobierno local con mejor gestión del agua, con el cual se han beneficiado a más de 1.3 millones de habitantes de la Ciudad de México y se han captado, de manera anual, 918 millones de litros de agua.