AGENCIAS
Ciudad de México.- Aun cuando los seguros para siniestros son más baratos que el de automóvil o de vida, sólo el 5 por ciento de las vivienda en México cuenta con uno, señaló Eduardo Zelayaran Carriles, director general de Grupo Human.
Nosotros como grupo, dijo, vemos la situación que pasa en el país en estos momentos desde dos perspectivas, la primera de ellas como persona y la otra la pérdida de bienes.
En entrevista, indicó, que lo más importante es ver si los compañeros directivos están seguros después del registro de un desastre natural junto con sus seres queridos y que no hayan sufrido alguna afectación.
Las empresas, dijo, deben prestar ayuda psicológica a su personal para reanudar labores; sin embargo, aclaró, cada caso es particular y es donde la empresa debe analizar la situación por la que atraviesan sus trabajadores, con el fin de encontrar la mejor alternativa para su bienestar.
Consideró que los trabajadores que tenían sus centros de trabajo en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, y Xochimilco que fueron las más dañadas por el sismo del 19 de septiembre no podrán regresar a ellos hasta que estén garantizados su estructura y puedan regresar a laborar.
Hizo notar que la gente que se encontraba laborando a media altura de edificios seguramente vive momentos difíciles, por lo tanto, su regreso a su fuente de empleo está muy complicada y la empresa deberá apegarse a lo que establece la ley.
Insistió que entre la sociedad mexicana persiste el nerviosismo después de lo que vivimos la semana pasada y que aún viene lo más difícil la reconstrucción; no obstante, la gente comienza a entender de que es necesario estar preparados para enfrentar siniestros de este tipo.
Si hay una persona que perdió a su familia la empresa debe extenderle los beneficios, con el objetivo de que pueda hacer frente a esta situación.
Consideró que si hay una afectación muy severa en el trabajador se le debe enviar a un psicólogo para que lo atienda y pueda superar esta crisis y se reincorpore lo más pronto posible a sus actividades.
Una de las prioridades, continuó, es mandar gente especializada de inmuebles para revisar si está dañado o no la estructura de la empresa. “Hay que ver si la parte más afectada se puede reparar o en su caso la pérdida total y en un buen acto asesorar al trabajador para que continúe laborando y aclararle que no pierde su fuente de empleo.”
Apuntó que en el caso de la pérdida de la casa la empresa lo debe asesorar para hacer los trámites correspondientes ante el Infonavit.