7 de Octubre de 2024

Colapsa sistema de salud de España

Agencias

AFP

España vivía convencida de que su Sistema Nacional de Salud (SNS) era fuerte, eficiente y de excelente calidad. Una idea, además, confirmada por informes internacionales que lo situaban entre los 10 mejores del mundo. Sin embargo, la pandemia del Covid-19, que ha atacado con ferocidad en este país, puso en evidencia las profundas carencias acumuladas en la sanidad pública, sobre todo tras los recortes por la crisis económica de 2008, la precarización de los salarios y los contratos del personal sanitario, ahora convertidos en héroes anónimos.

En estos días ver largas filas en cualquier área de atención pública en un hospital es lo habitual. También es común ver el nerviosismo y el cansancio en los profesionales de la salud frente a la desesperación de pacientes y familiares que sufren con impotencia su situación.

El problema se agrava sobre todo en los centros de atención primaria, donde resulta prácticamente imposible conseguir una cita antes de dos o tres meses, y donde el agotamiento de sus trabajadores se traduce en frustración y en datos globales que confirman que algo ha fallado: en España han muerto, según cifras oficiales, más de 31 mil personas –las extraoficiales elevan este número a más de 53 mil–, en total se han registrado 780 mil infectados, de los cuales se han aliviado 150 mil.

Los informes de organismos internacionales o publicaciones especializadas, como The Lancet o la Universidad Johns Hopkins, sitúan a España entre los países que peor han gestionado la crisis de la pandemia, a pesar de que cuenta con un sistema de salud pública universal y gratuito, además de profesionales bien preparados, que muchas veces emigran por los bajos salarios que reciben en comparación con otros países europeos.

El sistema sanitario español cuenta con 13 mil centros de atención primaria, 10 mil consultorios, 2 mil puntos de atención de urgencia extrahospitalaria, 466 hospitales, 112 mil camas, 18 mil puestos de hospital de día, 281 centros, servicios y unidades de referencia y 44 hospitales autorizados con unidad de trasplantes. Todo ello es atendido por un ejército de profesionales sanitarios integrado por 147 mil médicos, 182 mil enfermeros y 317 mil empleados de atención primaria. Es decir, más de 650 mil trabajadores de salud, a los que habría que sumar los de áreas administrativas y de seguridad.

El sistema exige recursos públicos por más de 75 mil millones de euros, lo que representa alrededor de 6.3 por ciento del producto interno bruto, cifra que si se compara con los países punteros en la materia de la Unión Europea (UE), es baja; en Alemania, Francia o Suecia es superior a 9 por ciento del PIB.

Gasto sanitario cae 13%

El gasto sanitario público en España se desplomó durante la crisis de 2008: en términos reales cayó 13 por ciento entre 2009 y 2013. Después de 2014 hubo cierta recuperación, pero todavía el gasto público sanitario total y por persona en 2018, últimos datos disponibles de la OCDE, era inferior al de 2009, explicó a La Jornada Félix Lobo, catedrático emérito de la Universidad Carlos III de Madrid y director de Economía y Políticas de Salud.

Estos recortes, aplicados sobre todo durante los gobiernos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero y el derechista Mariano Rajoy, tuvieron una incidencia directa en la capacidad de atención. Por ejemplo, por primera vez en décadas España registró cifras inferiores a la media europea en la ratio de enfermeras por cada mil habitantes (que fue de 5.7) o del número de camas hospitalarias por cada cien mil habitantes, que fue de 297 frente a las 541 de la media en la UE.


LO ÚLTIMO EN EL HERALDO