- Las mujeres deben cubrirse los cabellos y no tienen derecho de usar abrigos cortos arriba de las rodillas, pantalones ajustados o con agujeros
AGENCIA
IRAN
Diecisiete personas han muerto en Irán desde que, hace seis días, empezaron las manifestaciones de protesta por la muerte Mahsa Amini, que había estado detenida por la policía de la moral, según un balance difundido el jueves por la televisión estatal.
"Diecisiete personas, incluyendo manifestantes y policías, perdieron la vida en los acontecimientos de los últimos días", anunció el canal, sin aportar más precisiones.
El pasado 16 de septiembre, se informó que Mahsa murió en un hospital tras sufrir un infarto, luego haber estado en coma dos días. Su inexplicable muerte ha levantado una ola de indignación en el país, pues muchas personas piensan que Mahsa murió torturada, ya que la policía de la moralidad, ha sido criticada en los últimos meses por actuar con violencia.
Luego de que se revelará su muerte, desde el sábado 17 de septiembre, principalmente, en las ciudades de Teherán y Mashhad, se han realizado varias protestas en las que participan en su mayoría universitarias y universitarios, quienes exigen que la policía de la moralidad, acepte su responsabilidad en el deceso.
Irán bloquea acceso a redes sociales por protestas
Las autoridades iraníes bloquearon el jueves el acceso a Instagram y WhatsApp, tras seis días de protestas por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral en las que han fallecido 17 personas, según un balance oficial.
El miércoles en Asamblea General de la ONU en Nueva York, el presidente estadounidense Joe Biden expresó su solidaridad con las "mujeres valientes" de Irán, tras una desafiante intervención de su homólogo iraní Ebrahim Raisi.
Las mujeres en Irán deben cubrirse los cabellos y no tienen derecho de usar abrigos cortos arriba de las rodillas, pantalones ajustados o con agujeros.
Según militantes, Mahsa Amini recibió un golpe mortal en la cabeza, pero las autoridades iraníes lo desmintieron y anunciaron la apertura de una investigación. Las autoridades iraníes negaron su implicación en la muerte de los manifestantes.
Amnistía Internacional denunció una "represión brutal" y el "uso ilegal de perdigones, balines de acero, gas lacrimógeno, cañones de agua y porras para dispersar a los manifestantes".