- Reutilizar ayuda a disminuir la cifra de residuos que se generan diariamente y, por ende, a reducir la cantidad de desechos que deben reciclarse.
El Universal
CIUDAD DE MÉXICO
Reciclar y reutilizar van de la mano. Ambas prácticas tienen como fin volver a usar los desechos como materia prima para otros productos. La diferencia es que, en la primera, los residuos se someten a un proceso de transformación para emplearse de nueva cuenta, mientras que en la segunda medida no se requiere ningún método para aprovecharlos. "La mayoría de los artículos que utilizamos en el día a día provienen de materias vírgenes, es decir, se extraen de algunos recursos de la Tierra y con ellas se crean distintos materiales. Cuando hablamos de reciclaje, los mismos desechos se vuelven elementos para desarrollar nuevos productos", dice Lisseth Cordero Luna, cofundadora y directora de la plataforma promotora de reciclaje Ecolana.
De esta manera, reutilizar ayuda a disminuir la cifra de residuos que se generan diariamente y, por ende, a reducir la cantidad de desechos que deben reciclarse. Al mismo tiempo, esta práctica contribuye a ahorrar dinero y proteger el medio ambiente. Desde hojas de papel hasta neumáticos se encuentran entre los sobrantes a los que se les puede dar una segunda vida en el hogar.
Una tendencia al alza
La ropa es un producto difícil de reciclar dada su composición (puede estar elaborada de diferentes materiales), por los colorantes empleados para teñir las prendas, así como por su desensamble, ya que en ocasiones se le tienen que quitar manualmente cierres, botones o algún otro tipo de aplicación. Asimismo, en ocasiones debe separarse por colores para poder simplificar este procedimiento.
"En la producción de textiles hay mucha contaminación, no solo en la generación de desechos. Esto se debe a que no se cumplen las normativas establecidas", apunta Lisseth Cordero Luna, directora de Ecolana. Según la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la moda es la segunda industria más nociva con el ambiente a nivel mundial.
Por ello, antes de pensar en reciclar la ropa, hay que considerar darle una segunda vida en casa. Una opción es intervenir aquellas prendas que no se utilicen o cuyo diseño haya pasado de moda. Unos jeans viejos, por ejemplo, pueden transformarse en unos shorts para el verano, o a una chamarra de mezclilla se le pueden poner estampados, parches o hacerles desgarres para que luzca moderna.
Hoy en día, las tiendas de segunda mano ofrecen una alternativa para prolongar la vida útil de las prendas, al poder vender o intercambiar aquellas que tienen más de un año en el clóset sin usarse. También es posible donarlas a una asociación o, bien, llevarlas a centros de recolección para su posterior reciclaje. Marcas como H&M, American Eagle y C&A cuentan con programas para deshacerse de la ropa de manera responsable.
En casa, se pueden crear trapos, servilletas o manteles con textiles que ya no se usen; por ejemplo, provenientes de cortinas, sábanas, cojines o camisetas. Hay quienes, incluso, confeccionan colchas o recubrimientos de sillones con retazos de diferentes telas, una técnica conocida en la moda como patchwork. Las fibras de algodón, lino y hasta mezclilla son fáciles de trabajar para desarrollar nuevos productos.
En favor de lo natural
A raíz de la pandemia, la afición por las plantas cobró gran popularidad entre distintas generaciones. Y es que este detalle permite darle tanto un toque natural como colorido a los espacios del hogar, además de que su cuidado ayuda a reducir los niveles de estrés y sirve, incluso, como terapia ocupacional. Eso sin mencionar que se pueden sembrar diferentes semillas para su posterior consumo en el hogar.
"Casi todos los materiales desechados en casa son reutilizables. Por ejemplo, a las latas metálicas les podemos hacer pequeñas perforaciones y crear un jardín pequeño con cilantro o epazote. De igual manera, con estos envases se pueden armar diminutas estructuras capaces de soportar maceteros. Todo depende del ingenio de cada quien", dice Adriana Gavira Durón, ingeniera química industrial y académica de la Universidad del Valle de México (UVM) campus Coyoacán.
Las botellas de agua también sirven para colocar plantas. Después de retirarle las etiquetas, basta con hacer un corte de forma rectangular a la mitad del cuerpo de la botella, de manera que se utilice acostada. Para darle un poco más de concepto, puede amarrarse con hilo de ambas puntas para que quede suspendida y crear así un pequeño jardín vertical. Además de económica, resulta una opción sencilla para aprovechar estos residuos.
También es posible crear maceteros originales con envases de vidrio, principalmente aquellos de boca ancha. En éstos pueden depositarse hierbas aromáticas que se utilicen cotidianamente en casa, como albahaca, romero, menta o hierbabuena. La transparencia de los recipientes permite inyectar un poco de color y naturalidad al espacio en el que se coloquen; por ejemplo, la cocina, la sala o el balcón.
"El reciclaje nos ayuda a dejar de extraer el 100% de lo que utilizamos todos los días para consumo y, al mismo tiempo, contribuye a reducir lo que desechamos al permitirnos usarlo de nuevo. Justamente de eso se trata la economía circular", indica Lisseth Cordero Luna, quien cuenta con estudios en ingeniería industrial.
Aliados para el orden
Mantener todo organizado en las áreas de constante actividad (ya sea en la cocina, en el cuarto acondicionado para el home office o en los escritorios) permite disfrutar una mejor calidad de vida, ya que se ahorra tiempo en diferentes tareas. Y es que ¿cuántos minutos se pierden al buscar un objeto que no tiene un lugar fijo? Para llevar a cabo esta tarea no es necesario comprar canastas o cestos, basta utilizar algunos residuos que se generan dentro del hogar.
Los envases de mayonesa o mermelada sirven para guardar una gran variedad de productos, aun cuando su tamaño es pequeño. Plumas, lápices, plumones, gomas, clips, entre otros artículos de uso escolar, pueden depositarse en estos contenedores. Solo hay que retirarles las etiquetas, lavarlos muy bien por dentro, dejarlos secar y empezar a utilizarlos. Un uso similar puede dársele a las latas de frutas en almíbar o frijoles, e incluso pueden forrarse con papeles coloridos para cambiar su apariencia. En la cocina, los recipientes de vidrio pueden emplearse como especieros (de ajos, chiles, canela, clavos de olor, entre otros) o para separar semillas, leguminosas, granos o cereales. En diversos restaurantes de la Ciudad de México se utilizan para servir bebidas, un uso a través del cual no solo le dan un toque original a su servicio, sino también se crea conciencia en torno al tema de los residuos.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en México se generan diariamente cerca de 103 mil toneladas de residuos y tan solo el 9.6 por ciento se recicla. No obstante, consideran que la mayor parte de éstos son reutilizables, pero al mezclarse con otros se convierten en basura, lo que dificulta su aprovechamiento. De ahí que echar a volar la imaginación para darles nueva vida sea de gran ayuda.
Incluso, los envases de vidrio sirven para separar otras pequeñas piezas como tornillos, clavos u objetos de mecánica. También resultan de gran ayuda para quienes bordan o cosen de manera cotidiana, ya que se pueden guardar desde agujas o botones, hasta hilos de diferentes colores y tamaños.
Nuevo básico del diseño
Los cajones de madera utilizados para transportar frutas y verduras, mejor conocidos como huacales, son un residuo al que hoy en día se le da múltiples usos en el hogar, siempre y cuando se haga uso del ingenio. El primer paso para trabajar con este material es limpiarlo perfectamente, así como lijarlo en caso de que tenga astillas. Después, hay que emplear pintura o barniz para darle el acabado deseado.
Entre sus usos más comunes está convertirlos en repisas, para colocar objetos como libros, revistas, plantas, lámparas, relojes, cuadros u otras piezas decorativas pequeñas. Ya sea que se apilen unos sobre otros o se coloquen en las paredes, se han vuelto un elemento que aporta estilo y originalidad a diferentes espacios del hogar, como la sala, el estudio o recámaras.
También pueden unirse con pegamento para formar libreros y, de esta manera, organizar mejor los materiales utilizados en la escuela o las colecciones de libros que se tengan en casa. De igual modo, sirven como separadores de espacios, por ejemplo, entre la sala y el comedor. En internet hay varios diseños para copiar (con formas modernas) y así darles un toque natural a las habitaciones sin desembolsar una fortuna. "A diferencia del reciclaje, el cual requiere transportación y un procesamiento de los desechos, reutilizar las cosas en el hogar no genera ningún impacto ni tampoco necesita de métodos complejos o costosos. Es por ello que debemos hacer nuestra tarea en casa y separar de manera correcta los residuos para poder darles nuevos usos", subraya Lisseth Cordero Luna.
Otra alternativa práctica consiste en usarlos como cajoneras y soporte de una mesa de centro al mismo tiempo. Para conseguirlo, todos los huacales deben tener las mismas medidas para que la base de la mesa quede bien nivelada. Por otro lado, pueden colocárseles pequeñas ruedas debajo y convertirlos en carritos para guardar los juguetes de los niños.
Todo debe aprovecharse
Reciclar el papel ayuda a disminuir la tala de árboles, así como el impacto negativo en el ambiente. No obstante, antes de pensar en este procedimiento, es conveniente reusarlo en la medida de lo posible. Y es que ¿cuántas veces no se tiran a la basura cuadernos con decenas de hojas sin utilizar?
Para evitar que esto pase, hay que quitarle el espiral a las libretas, separar aquellas cuartillas que estén limpias, cortarles la orilla, hacerles algunas perforaciones y unirlas con estambre o incorporarlas a una carpeta. Independientemente del ahorro que puede generar esta acción, la principal razón para llevarla a cabo es no desperdiciar los recursos que aún pueden aprovecharse.
Las hojas de colores que ya no se utilizan pueden recortarse y convertirse en cuadritos para anotar recordatorios o hacer listas para la despensa. También se pueden crear separadores para libros si se unen dos tiras. El papel periódico, por otro lado, cada vez se emplea más para hacer originales envolturas de regalo, así como para envolver objetos frágiles en casa.
Existen otros residuos que, por difícil que parezca, pueden aprovecharse en el hogar. Tal es el caso de los neumáticos, los cuales, una vez que se desgastan, emiten hasta mil 850 veces más partículas contaminantes que los escapes de los vehículos de combustión, según un estudio realizado por la firma británica especializada en medición Emissions Analytics. Una alternativa es crear camas para perros o sillones puff para niños.
Darles un segundo aire a las llantas es tan fácil como lavarlas muy bien una vez que ha concluido su vida útil y hacer un cojín de un tamaño que embone perfectamente en el orificio del neumático. Solo se necesita tela, aguja, hijo y relleno de algodón para elaborarlo. También se puede recubrir el exterior de la llanta con tela para volver más cómoda la cama y esconder su aspecto industrial.
Estos mismos pasos deben repetirse para crear un sillón de tipo puff, solo hay que considerar que la comodidad de la pieza depende sobre todo del cojín, por lo que éste debe realizarse con telas resistentes y rellenarse con materiales suaves. Incluso, los neumáticos pueden pintarse de diferentes colores para darles un toque más divertido.
Crear conciencia
La plataforma Ecolana se ha unido por segunda ocasión a Nestlé, P&G y Walmart de México con el fin de promover el interés de la población por el reciclaje. Como parte de esta alianza, se han abierto dos centros de reciclaje en CDMX además de que, hasta el 30 de junio, se otorgará dinero digital por cada tres a 70 kilos de desechos que se entreguen en la red de centros de acopio registrada en la app de Ecolana. De este modo, se busca darle nueva vida a materiales como papel, cartón, vidrio, plásticos y demás residuos que se producen en el hogar.