Agencias/Oaxaca.- La sequía azota a Oaxaca, donde al comenzar la primavera y la etapa más crítica del estiaje algunas de sus mayores presas están por debajo del 50 por ciento de su capacidad, lo que amenaza al sector turístico y la agricultura en una de las regiones más pobres del país.
La crisis se refleja en la presa Presidente Benito Juárez del Istmo de Tehuantepec, la zona más estrecha de México, donde el embalse está a cerca de un tercio de su capacidad de 300 mil metros cúbicos en el municipio de Jalapa del Marqués, a 210 kilómetros de la capital oaxaqueña.
“Ahorita, porque está bajo el nivel de la presa, se cerró y ahorita mantenemos un porcentaje de menos del 35 por ciento”, precisó a EFE, Luis Ángel Vásquez, encargado de la represa operada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Desde una vista aérea, las imágenes muestran que el color azul del agua se va desvaneciendo entre lomas blanquecinas que asemejan islas dentro de la presa y, que desde febrero pasado, van ganando espacio y descubriendo lo que fue el pueblo de Jalapa Viejo, inundado en 1962 para construir esta presa.