Emergencia sin liderazgo, sin unidad
Margarito Escudero Luis
Ayer por la tarde circuló un audio en el que se escucha la voz del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, donde declara en estado de emergencia a la entidad veracruzana y que este jueves enviaría una solicitud al presidente Enrique Peña Nieto, para que intervenga de manera urgente en Veracruz, tanto en materia de seguridad pública, enviando elementos de cualquier corporación federal, a hacerse cargo y en materia financiera interviniendo para evitar más desfalcos y endeudamiento, evitar que recursos públicos se vayan al pago de nómina y que inicie el proceso de entrega-recepción.
Vuelve el gobernador electo a tomar los reflectores ante la inquietud que se vive en la capital, principalmente entre la clase política y burócrata que se encuentran con un nerviosismo atroz, pues no saben lo que pueda suceder en los días inmediatos.
El enviar solicitudes al presidente es como hablarle a la pared, pues Peña Nieto ha dado muestras de que no le importa lo que esté sucediendo en el país.
Por lo menos están cuidando las formas, siguiendo los protocolos diplomáticos, respetando la figura presidencial.
Tal vez con la figura de gobernador electo, oigan un poco sobre el clamor ciudadano de la necesidad de apoyo a la entidad, porque los empresarios ya enviaron su respectiva solicitud, el alcalde de Coatzacoalcos hizo lo propio, antes de que se realizara la famosa “marcha por Coatzacoalcos”, pacífica, desde luego y, hasta la fecha la respuesta obtenida ha sido el silencio.
Rubricadas por más muertos, más desaparecidos, más secuestros, más asaltos, en fin, comprobando la presencia de bandas de delincuentes que ninguna autoridad ha podido detener.
Entonces, es obvio suponer que todo el poder del Presidente tendría la fuerza suficiente para enfrentar y acabar con la terrible delincuencia que nos aniquila lentamente.
LOS GRUPOS LOCALES
Un grupo de empresarios solicita la renuncia del jefe del Mando Único, los empresarios piden más elementos policiacos, porque los que hay no son suficientes.
Y resulta que estos dos grupos se pelean entre sí. El grupo de los empresarios encabezados por Raúl Ojeda Banda, despotrica contra el otro grupo que dirige Esteban Valles.
Ambos bandos suponen que tienen la receta perfecta para resolver el problema de todos, pero no se unen, ni siquiera buscan una plática conjunta que dé confianza a la ciudadanía.
Entonces seguimos con las descalificaciones mutuas, lo que no ayuda a la solución del problema.
El grupo parlamentario federal de Morena, también hizo su propuesta, que de igual forma tiene que ver con la intervención del Ejecutivo federal, nombrando un Comisionado Especial de Seguridad, con atribuciones para atender asuntos de educación y otros para atender la problemática de manera integral.
ACTITUD ELECTORERA
Pero como todo se ve desde la perspectiva electorera, aquellos grupos mencionados, que van con el sistema, pues descalifican también la propuesta de este grupo de oposición.
Esa actitud de todos manifiesta una real falta de liderazgo. Desde el Presidente de la República que se niega a aceptar el terrible problema de inseguridad que flagela a los veracruzanos. A los políticos los protege el mismo estado y nos son molestados por la delincuencia y, si creen que hacer caso a la propuesta de la oposición les roba votos, pues estamos fritos.
Ni el Chapulín Colorado podrá ayudar a los pobrecitos veracruzanos que no podemos hacer nada por nosotros mismos, mientras los grupos que pretendieron encabezar la causa por la salvación de la sociedad, se pelean entre sí, los delincuentes aprovechan la rebatinga y siguen cometiendo sus fechorías.
Observando una ley que no nos sirve, cuidando las formas que no funcionan y buscando reflectores para que la gente les crea su actitud heroica, no estamos abonando nada para resolver nuestros conflictos.
Por eso estamos viendo que entre las personas afectadas, si logran detener a un delincuente, antes de llamar a las patrullas buscan hacer justicia ahí mismo, porque la percepción que el ciudadano común, el de las colonias, tiene de la policía, es que está del lado de los delincuentes.
Así que ni siquiera podemos pedir que Dios nos agarre confesados, o esperar la respuesta del Presidente al Gobernador electo de Veracruz, en ese inter muchos secuestros pueden ocurrir, muchas personas pueden morir.
Es un estado de emergencia desde hace mucho tiempo y no existe un liderazgo real.
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