1 de Octubre de 2024

COMENTADAS

-La oferta de 15 millones de pesos de recompensa por información que logre la captura del ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, solo significa una cosa: el total fracaso del sistema de justicia mexicano junto con su fútil inteligencia policial.

Con este comunicado por parte del Gobierno Federal, ya suman dos los ex mandatarios prófugos por los cuales se ofrece recompensa: su homólogo, Javier Duarte, también vale 15 millones de pesos por cualquier aportación que logre su aprehensión.

Los mexicanos gastaríamos 30 millones de pesos por una ineficacia de Gobierno, como si de por sí no les estuviéramos ya pagando sus exagerados salarios con nuestros impuestos tan solo para que tengan inocuos resultados. ¿Pues qué hacen entonces? ¿En qué sí trabajan? ¿En dónde sí funcionan?

Ya no solo somos víctimas de los desfalcos y corruptelas que hicieron estos ex Gobernadores, sino que además pagaremos triple por la pésima actuación de las autoridades electas: no solo se cobran de nuestros impuestos, sino que además tendríamos que pagar por un sistema de recompensa ante la incapacidad, ineficiencia, parcialidad y corrupto sistema de justicia que aplica nuestro Gobierno Federal.

Pero ¿en realidad nuestras fuerzas del orden no tienen la capacidad para lograr su captura? Recordemos que los mandatarios prófugos no solo están unidos bajo un mismo hilo conductor, comparten la misma hidra, su ambición al dinero. Envueltos por la corrupción, peculado y lavado de dinero. También los unen los colores, el rojo-blanco y verde. Los tonos del PRI, precisamente el partido que está en el poder. Quizás realmente no existe el verdadero interés de perseguir a estos culpables. Será solo una cuestión política pues (dicen los que saben) que Tomás Yarrington se anda paseando en los Estados Unidos y que todo mundo lo sabe, menos la PGR de México.

-El efecto Trump no acaba solamente con la devaluación de la moneda mexicana y con la caída de las bolsas monetarias, también hay una repercusión social que es tan grave como la materia económica. Nos referimos al clima de inseguridad y miedo que existe entre la población latina que al enterarse que ganó el candidato republicano ha decidido regresar a su país de origen, antes que sea deportado o encarcelado allá en Norteamérica.

De acuerdo al activista político Guillermo Ramírez Garduza, activista de la Casa del Migrante Santa Faustina Kowalska, tan solo en la zona sur se ha registrado el retorno masivo de más 700 migrantes indocumentados que abandonaron sus intentos de estar en los Estados Unidos, debido a que Donald Trump tendrá el poder junto con su política racial discriminatoria.

Los centroamericanos conocen el miedo y saben que un líder de esta naturaleza frustra sus anhelos de vivir el american dream. Por eso meten reversa, van de retorno. Por esta decisión seguramente existirá otro fenómeno social: muchos de los indocumentados es posible que deseen quedarse en territorio mexicano. Habrá que estar pendientes cuáles serán las repercusiones sociales que tendrá el efecto Trump no solo en lo económico sino en lo social. Y si México está preparado para recibir a inmigrantes ya no como un puente de transición sino como su destino final.  

-El Gobierno Federal ya anunció que el próximo año, dentro el primer semestre del 2017, se concretará la tan ansiada declaratoria de las Zonas Económicas Especiales junto con sus bondades en reducción de impuestos para atraer inversión. Curiosamente la fecha coincide con el calendario electoral. Por lo pronto, los alcaldes de Coatzacoalcos, Nanchital e Ixhuatlán del Sureste ya están prestos y formarán una Comisión para que pronto aterrice esta estrategia federal.