29 de Noviembre de 2024

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A un par de meses de definirse las candidaturas a las alcaldías municipales del estado de Veracruz, los ánimos empiezan a calentarse y se dan las primeras sorpresas y otras que no lo son tanto. En ese sentido y hablando particularmente de lo que ocurre en Coatzacoalcos, pareciera que “apanicados” por la reciente experiencia del Partido Revolucionario Institucional durante el proceso electoral del pasado 5 de junio, algunos connotados priistas empiezan a abandonar la nave, atraídos por el canto de las sirenas.

El primero en mandar señales de claudicación fue Juan Manuel Rodríguez Caamaño, que renunció primero a la Secretaría municipal y después lo hizo por escrito al partido tricolor. Quien ayer dio la nota fue Jesús Moreno Delgado, que deja atrás una gran trayectoria como militante priista, instituto que lo llevó a ocupar diversos cargos en la administración pública, siempre bajo la tutela de Marcelo Montiel. Los únicos más visibles en ese instituto, que al parecer permanecen firmes en la nave, son el diputado cetemista Carlos Vasconcelos y el “Negro que no se raja”, Víctor Rodríguez Gallegos.

Lo que no se explica con estas dimisiones, es el hecho de que si la gente está inconforme con el partido, no es precisamente con la institución, sino con los hombres y mujeres que le han fallado al mismo, y por consecuencia a la ciudadanía, ya cuando son gobierno. Por lo tanto, no se puede entender si los que han fallado son ellos, como se puede entender su salida hacia otras corrientes partidistas o incluso por la vía independiente, cuando fueron hombres del sistema.

Sin duda, ningún partido político se salva de tener elementos buenos, regulares, malos y muy malos, ni siquiera los de nuevo cuño como MORENA, donde ya hay acusaciones de imposiciones dictatoriales para las candidaturas. Sin embargo, en el caso particular del PRI, cabe la pregunta: ¿Quiénes son los más malos, los que se van o los que se quedan?, ¿Será que la gente perdona a los que se van, solo por el hecho de abandonar una nave que aparentemente va a pique?. O ¿Será tanta la condena que los que se quedan seguirán siendo castigados por los electores?

Por lo pronto, de cara a los comicios del próximo año, ya el PAN y el PRD parece que le tomaron cariño a sus alianzas, mismas que les han funcionado en los últimos procesos. Para Veracruz el año entrante, según lo ha anunciado el presidente estatal del blanquiazul, Jesús Mancha Alarcón, el PAN sería mano con 142 candidaturas, mientras que a los amarillos les dejarían 70 posiciones.