Cerca de un centenar de ex trabajadores de compañías, que por varios meses estuvieron posesionados de la caseta de cobro del puente Coatzacoalcos Uno, fueron atendidos el día de ayer en la sala de cabildo del Ayuntamiento porteño. Ahí dialogaron con el ingeniero Oliver Damas y Roberto García Alonso, representante del Gobierno del Estado en la zona sur. Ante la disposición de los dos niveles de gobierno para atender sus demandas de empleo y canalizarlas al Ejecutivo estatal, surgió la intransigencia de algunos inconformes, quienes se negaban a que se nombrara una comisión que los represente, pues querían atención personalizada.
Lo cierto es que con esta reunión se empieza a distender la tensión, ya que uno de los puntos que más preocupa a los ex trabajadores es el hecho de que existen demandas de tipo penal en contra de algunos de ellos, por lo que solicitaron que se considere ese tema como prioritario para no verse perjudicados.
Aunque se dividen las opiniones ciudadanas respecto a la forma de protestar por el gasolinazo de inicio de año, las muestras de inconformidad se siguen dando a lo largo y lo ancho de toda la República Mexicana. Una de las acciones más recurrentes es el bloqueo de carreteras, toma de casetas de cobro y bloqueo de gasolineras. Sin embargo, un sector de la población considera que ninguna de estas acciones es correcta, ya que con ello sólo perjudican a miles de usuarios de vías de comunicación y personas que tienen necesidad de abastecerse de combustible; por lo que se estaría perjudicando de manera directa a la población, que es la misma afectada por los incrementos de los hidrocarburos.
Un enésimo llamado a las autoridades correspondientes, para que pongan atención a la gasolinera que se encuentra ubicada cerca del entronque de la carretera Nanchital frente al complejo de Pajaritos, en virtud de que esta estación de servicio se ha convertido en un gran estacionamiento de tráilers y auto-tanques (pipas) que de plano han invadido todo el patio frontal y trasero con la complacencia del dueño y el administrador de ese negocio. Esa situación pone en riesgo a los cientos de automovilistas que tienen la necesidad de pasar a esa gasolinera para abastecerse de combustible, ya que al tratar de incorporarse a la carretera Costera del Golfo tienen nula visibilidad, lo que representa un riesgo inminente de que ocurra un accidente grave, amén de que pudiera haber una conflagración en cadena por los productos de alto riego que transportan esas unidades.
En ese tema, es necesario que Policía Federal, Protección Civil estatal y municipal, así como el Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM) intervengan, ya que es un asunto que compete a todos esos organismos y que al parecer no se quieren dar cuenta del riesgo que esto representa. Por otro lado, Petróleos Mexicanos, que es el que otorga las franquicias exclusivamente para expendios de gasolina, debe intervenir para revisar si se están respetando las normas de operación por parte de los dueños de esta estación de servicio, de lo contrario obligar a que se despeje el área de ese negocio para seguridad de los clientes y de esa zona.
