JUAN MANUEL JIMÉNEZ GARCÍA
DESPUÉS DEL GASOLINAZO
Haciendo una recapitulación sobre el tema del gasolinazo que ha sido noticia en los primeros días de este 2017, tenemos que recordar que mientras los mexicanos nos preparábamos para despedir el año, el escueto anuncio por parte del gobierno nos decía que en el primer minuto del año nuevo, tendríamos un aumento en los combustibles.
Sumergidos en el espíritu de las fiestas decembrinas, pasó desapercibido para todos, y como suele suceder en el ADN de los mexicanos, dejamos las cosas hasta el último, la cruda realidad nos despertó de forma brusca cuando los primeros minutos del año nuevo, los precios de varios productos subieron sin decir agua va, a la población.
Entonces sí, nos desgarramos las vestiduras y a través de protestas en las calles y las redes sociales descargamos nuestras frustraciones y como siempre culpamos al gobierno de todos los males que suceden en el país, y cuarto para la hora nos “organizamos” para marchar por las calles y bloquear carreteras.
Protestas que se salieron de control y terminaron en actos vandálicos donde las inconformidades de millones de mexicanos pasaron a segundo término, no sabemos si deliberadamente el gobierno infiltró a personas para reventar estas protestas, lo cierto que sea que “haiga sido como haiga sido” de nueva cuenta la cúpula del poder se salió con la suya.
A 15 días de la entrada de los nuevos precios de las gasolinas, de múltiples protestas a lo largo y ancho de México, no hemos conseguido ni tan siquiera mover unos centímetros el poder del Gobierno Federal, de nueva cuenta todo es una simulación y los ciudadanos hemos seguido el juego de yo mando tus protestas, somos comparsas de todo este show.
No hemos logrado nada, a pesar que el Presidente de la República salió a dar una declaración que parece una burla para todos nosotros, con un discurso chantajista nos informa que si no se hubiesen tomado estas medidas, nuestros hijos no tendrían espacios educativos para seguir estudiando.
Nos venden el cuento que el gobierno hace un esfuerzo extraordinario para que este país siga funcionando, no nos hemos dado cuenta que todas estas protestas inútiles estaban dentro del presupuesto de los que mandan en la nación, inclusive queda la duda si en los saqueos que se dieron en ciudades, estaban coordinados por grupos de inteligencia gubernamental.
Lo cierto es que no se logró nada, y el tiempo y la corta memoria de los mexicanos son aliados para los artífices del aumento de los combustibles, que una vez más se salen con la suya ante un pueblo indiferente que no se decide por imponer su voluntad.
Pero quién pierde y quién gana en este conflicto...claro que el gran perdedor es el Partido Revolucionario Institucional que pareciera que todas estas medidas es para que entreguen de nueva cuenta la presidencia a la oposición, arrastrando con sus pifias a todos sus militantes que en las próximas elecciones la llevan de perder.
Morena sacó un empate técnico con esta situación del tema del gasolinazo, ya que al quedarse al margen, de ser tibio, de no inmiscuirse en las protestas de los ciudadanos, no ganó adeptos y se conformó con conservar a los que tiene.
En cuanto a Miguel Ángel Yunes Linares se puede decir que salió librado de este asunto, sobre todo por la forma que encaró el problema que estuvo a punto de salirse de control en algunas ciudades veracruzanas, bueno tuvo que recurrir al populismo al ofrecer vales de despensa con tal que la multitud no saqueara una tienda.
Mostró mano dura en cuanto a los delitos de vandalismo que se suscitaron, aunque en el intento fueron encarcelados inocentes que solo estaban en el lugar y hora equivocada, pero como decíamos para ser su primera prueba, salió avante aunque sea de panzazo.
En cuanto a nuestro municipio, protestas de taxistas y transportes rurales solo sirvieron para justificar el aumento en el precio de sus tarifas, es decir de nada valió protestar porque el mismo pueblo se jode al pueblo.
Para terminar con este tema, queda confirmado que no le hicimos ni cosquillas al gobierno con nuestras protestas, una vez más no nos atrevimos a tocar donde se le hace daño, es decir estamos lejos de realizar una protesta en no pagar impuestos e irrumpir en oficinas de gobierno, como decía esa frase del programa cómico de Víctor Trujillo “Gracias Margarito por participar”.