1 de Octubre de 2024

PENSADORES Y FARSANTES

Martín Vázquez Cabrera

SI HUBIERA PARQUE, NO ESTARIA USTED AQUÍ…

TODOS LOS TRATADOS suscritos entre los Estados Unidos de Norteamérica y nuestro país han sido desiguales; todos los acuerdos de cooperación también han empujado a llevar ventaja alguna. ESA ES LA PARTE más amarga de un comentario, aceptar sin auscultar lo que está llegando con la entronización de mister Trump a la Casa Blanca.

MUCHA TINTA SE HA derramado en infinidad de escritos que lamentan la situación “interna” que siempre sorprendió a la nación mexicana en el advenimiento de reacomodos políticos venidos de ultramar o allende la frontera. LA HISTORIA ESTÁ AHÍ para ser contada y no repetirla. Sin embargo, esta se ha hecho hasta retroactiva en el pillaje y la traición, punto clave de todas nuestras desgracias.

LAS TRAICIONES QUE NOS HAN LLEVADO a nuestra desgracia como nación, deben ser contempladas hoy más que nunca con una profunda madurez. LOS SECTORES más reaccionarios han intentado hacernos dependientes del imperio que mantenemos como socio comercial y aliado político. CON UNA VISIÓN depauperada de la nación; las traiciones deben ser contempladas en la luz estricta de sangrientos magnicidios que nos llevaron al estado actual de las cosas que difícilmente se puedan arreglar o reivindicar en un tiempo apremiante y corto.

LA APARICIÓN DEL IMPERIO DE ITURBIDE para muchos pudo significar una traición a la causa y al proyecto republicano, de la misma manera el fusilamiento del emperador Maximiliano pudo haber sido una traición más, mientras que para otros no pasó de ser un acto de elemental justicia democrática. ¿QUÉ TAL la rebelión de “Los Polkos” patrocinada por la Iglesia Católica en plena invasión norteamericana en el siglo XIX, o la ejecución del Plan de Tuxtepec que condujera e instalara a Porfirio Díaz en Palacio Nacional por 30 años?

MUCHAS DE LAS TRAICIONES FUERON cometidas al violar o ignorar la Constitución o pasar por alto costosos principios revolucionarios hoy echados abajo. Por esos mismos traidores que hoy están en la mira de miles de mexicanos entre el dilema del reacomodo de esas fuerzas ultraconservadoras que les han echado en cara que el subsidio gringo ya se les acabó.

TRAICIONES COMETIDAS al ejecutar y desconocer planes clandestinos acordados conjuntamente para tratar de cambiar el mundo democrático de la nación o al pasar por alto valores políticos, amistosos o inclusive fraternales a cambio de una recompensa medible en una mayor cuota de poder, en dinero o simplemente en privilegios de cualquier naturaleza. POR SUPUESTO muchas traiciones pueden ser discutibles desde un punto de vista ético, político, moral, militar o patriótico, todo ello depende de quien haya escrito finalmente la historia; visión de los vencedores y la visión de los vencidos, por supuesto…

EL LAMENTO DEL DICTADOR y su célebre frase: “Nadie en la historia de México olvidará jamás mi nombre…”(Antonio López de Santa Anna) y así, entre las causas y las miserias se recuerda la batalla de San Ángel, enfrentamiento decisivo para recuperar el castillo de Chapultepec, baluarte conquistado apenas por el desalentado ejército norteamericano. El ordenanza tocó EQUIVOCADAMENTE ¿a retirada en lugar de AL ATAQUE, en el preciso momento en que las armas nacionales estaban por cubrirse de gloria por primera vez a lo largo de aquella dolorosa intervención armada que nos costó la mitad del territorio patrio? ¿EL TRATADO, McLane-Ocampo fue una traición más en contra de México cometida por el gobierno de Juárez? TAMPOCO ES POSIBLE dejar pasar en el tintero la traición cometida contra el cura Hidalgo y Costilla, a la cual se aduce al mismísimo “siervo de la nación” José María Morelos y Pavón bajo una brutal tortura al arrancársele la piel con agua hirviendo para así revelar los nombres de los conspiradores. ARRANCAR una confesión así, con la piel hervida de las palmas de las manos en inquietante problema ético, ¿no? Y DE AHÍ. Carranza en Tlaxcalantongo; Francisco Villa luego de su entrevista con Pagés. La de Francisco Serrano en Huitzilac. La de Emiliano Zapata en Chinameca. El asesinato vil de Francisco I. Madero por el embajador gringo Lane Wilson y Victoriano Huerta. La de Álvaro Obregón en la “bombilla”. La del mismo Plutarco Elías Calles y su Maximato; “el presidente vive aquí pero el que manda vive enfrente”.

HOY ES OTRA VEZ la hora de las traiciones; el reloj histórico vuelve a poner en la hora justa del tiempo histórico a los que podrían pasar a la historia de otra forma, de otro modo, pero les gana su condición servil y tránsfugas de la historia. DONALD TRUMP irrumpe de una manera grotesca y asesta los primeros golpes al rival más débil? Al más corrupto? Al más dependiente financieramente hablando? Al que sirve para enviar todo el mensaje que se requiere: “aquí viene la mano dura contra todos aquellos que se atrevan a rebelarse”. MIREN CÓMO VAMOS A ACTUAR con quienes tenemos frontera inmediata (no así con CANADÁ). UN PRESIDENTE MEXICANO, indeciso y temeroso cuando deba escapar de su desgraciado sexenio hacia al vecino país del norte; dónde más? UNA TRAICIÓN su ambivalencia y falta de determinación ante el bullying acometido por el republicano bravucón. UNA FALTA DE SOLIDARIDAD real de las fuerzas vivas cuando quiere reaccionar. Un traidor mediocre que bajo su filosofía conservadora, nos hunde en el abismo de la simulación.

“SI HUBIERA PARQUE, NO ESTARIA USTED AQUÍ”. Coraje épico del general PEDRO MARÍA ANAYA ante el general TWIGGS durante el asedio de las tropas enemigas anglosajonas en el convento de Churubusco. LA GUERRA DEL 47 debe recordarse así, con todo lo amarga que sea para reivindicar a toda una nación que salió unificada a saldar cuentas con los norteamericanos. PERO LOS QUE NOS gobernaban terminaron cediendo… Eso es…¡TRAICIÓN A LA PATRIA!