Juan Aldana
Así llaman los detractores sus adversarios políticos al hecho del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de imponer e impulsar la candidatura de su hijo Fernando Yunes Márquez por el Partido Accion Nacional (PAN) para las próximas elecciones municipales por la alcaldía de Veracruz.
Como si en nuestro México en nuestro estado Veracruz se viviera una monarquía absoluta.
Que el rey hereda a su descendiente su príncipe primogénito la corona y a su príncipe segundo de la línea sucesoria le concede la más importante provincia de su vasto imperio.
En Fernando Yunes Márquez se cumple el dicho de chapulín de la política al dejar incompleto su encargo conferido de senador de la República por nuestro estado, para buscar la alcaldía de Veracruz.
Es un secreto a voces que el deseo supremo del gobernador es que su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez sea candidato del PAN para contender por la gubernatura del estado dentro de los próximos procesos electorales para la renovación de gobernador.
Este hecho es un claro ejemplo de nepotismo político en nuestro estado Veracruz, superando a José López Portillo cuando fue presidente de la República nombró a su esposa, a su hijo al gabinete de su gobierno y declaró “Es el orgullo de mi nepotismo".
La pregunta que nos hacemos un poco más de 6 millones de veracruzanos es la siguiente:
¿Qué aparte de los Yunes, tanto azules como rojos o el descendiente de los Herrera, por solo citar algunos, no hay nadie más que ellos para ser candidatos a gobernador, o a las principales alcaldías, al Senado, al Congreso de la Unión que resultan ser los mismos de siempre?
El PAN se ha convertido en refugio de ex priistas, pero esto no es privativo solo de ese partido político, sino que es el mismo mal que aqueja a Morena, que daña la tan cacareada democracia que resulta ser la dictadura, la monarquía perfecta disfrazada de democracia.
ÉL ME MINTIÓ, ELLA ME MINTIO, ME DIJO QUE ERA DEMOCRACIA
NO UN VIL DEDAZO DE SU CRUEL SOBERBIA Y VANIDAD
Así podríamos definir el albazo de parte de la dirigencia de Morena de Manuel Huerta y de la diputada federal Rocío Nahle al designar a los delegados como candidatos a las alcaldías cuya imposición antidemocrática dentro de su instituto político es más de lo mismo de lo que se dicen combatir.
Con este hecho se confirma lo que tanto negaron y que su militancia les refutó la imposición de candidatos, es por ello que desaparecieron los Comités municipales para poder imponer los candidatos afines a Nahle y Huerta antidemocráticamente, violentando los estatutos de Morena y de su militancia.
Desechando el arduo trabajo de su verdadera militancia que encumbró en el poder político a la diputada federal, hoy coordinadora en el Congreso de la Unión, Rocío Nahle y de la entronización de su dirigente estatal Manuel Huerta.
Mientras la monarquía azul y la imposición morenista luchan a muerte
por la joya de la corona, Veracruz cada día se hunde más.
