1 de Octubre de 2024

CRÓNICAS DEL PODER

José Luis Pérez Cruz

 

El mimetismo de Integra

 

La definición es clara.

Mimetismo es la propiedad que poseen algunos animales y plantas de asemejarse a otros seres de su entorno. Es la adopción como propios de los comportamientos y opiniones ajenos.

Metafóricamente y en la realidad, los partidos y los actores políticos tienen una amplia tradición en mutar de sus orígenes e intenciones según convenga a sus intereses.

Sin descaro alguno, al igual que la protagonista de “Buscando a Dory” hacen creer que el electorado padece amnesia anterógrada, que es la “pérdida de la habilidad para crear nuevas memorias luego del evento que la generó. Es decir, la persona que sufre este trastorno no es capaz de recordar, parcial o completamente”.

En pocas palabras, es la falta de memoria a corto plazo.

Así pasa con la Asociación Civil Integra, que apuesta a la amnesia anterógrada ciudadana.

Al principio de su historia sobrevivieron simbióticamente ligados al PRI, desde el cual llegaron al poder, luego dieron el salto y se mimetizaron con los colores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y ahora con ideas baratas de cromatología, adoptan en su “escenografía publicitaria” el “Yo con Coatza” con los colores de Morena.

El plastificado del logotipo de Integra AC con el “corazón” morenista de Andrés Manuel López Obrador, en taxi y vehículos particulares, es un “animoso” diseño que busca congraciarse con la ciudad asegurando que apuestan a estar con ella.

Son las medias tintas de siempre. La estrategia del saltimbanqui, del oportunista.

“Indefinidos” por naturaleza… ¿o camaleones por la conveniencia del poder y el apetito financiero de siempre?

¡Y pensar que todavía aspiran a posiciones en la planilla del PRI!.

Usted decide.

 

YUNES LINARES Y LA

CERRAZÓN DE MORENA

A diferencia de Javier Duarte de Ochoa quien tuvo un congreso veracruzano a modo, donde le aprobaban todas las iniciativas sin chistar incluidos actos de ilegalidad, ayer Miguel Ángel Yunes Linares, peleaba porque la legislatura actual diera luz verde o al menos discutiera la reestructuración de la deuda que dejó el hoy prófugo y sus ex diputados.

Aunque no lo mencionó por su nombre, el de Soledad de Doblado soltó que reprobaba que el “mesías” de Morena, el líder moral, intimidara a algunos diputados que de votar la reestructuración serían expulsados del partido, como lo hizo saber a través del líder estatal.

Yunes Linares recriminó la amenaza a los legisladores de Morena.

“Hay un grupo parlamentario que se niega a debatir y que sólo recibe instrucciones superiores…hoy en el Congreso hay libertad, esa libertad la deben orientar para servir a Veracruz”, dijo.

Aseguró que de no haber refinanciamiento de la deuda “se verían situaciones inimaginables en Veracruz, que nunca se habían observado en el país”.

Yunes Linares se decía dispuesto para ir al Congreso a debatir; si no desesperado, si se observó tenso, explicando el tema de los números que dejarían a Veracruz sin liquidez.

Indicó que el estado gasta al menos 46 mil millones de pesos anuales en servicios personales, casi el doble del promedio nacional.

Duarte dejó un adeudo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) de casi 15 mil millones de pesos, “por lo que se corre el riesgo de embargo”.

La mitad de sus participaciones federales están comprometidas.

“La crisis no la provoqué yo, pero la quiero resolver”, insistía.

Morena sabe que tiene en sus manos a Miguel Ángel Yunes Linares, pero también sabe que si el gobernador sabe comunicar adecuadamente que son ellos y sólo ellos el obstáculo para que Veracruz alivie sus penas financieras, saldrán seriamente dañados.

Sin embargo, este es el gran problema del actual Gobierno del Estado, sus aspectos positivos se diluyen por la incapacidad de comunicar atinadamente sus mensajes.

Ayer Yunes Linares definía así su conferencia de prensa al finalizar las preguntas con los reporteros: “Estuvo medio aburrida, ¡pero así son los números…!”

AL OÍDO

Aún con los matices en declaraciones del gobernador, ayer Veracruz documentó que sigue siendo territorio en disputa de la delincuencia organizada.

 

“Guerra quieren, guerra tendrán”, decía el cartel donde aparecieron los 11 muertos.

“Que la población no se sienta afectada, que no se sienta amenazada que sepa que su gobierno está trabajando”, afirmaba un nervioso Yunes Linares a los reporteros.

 

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@joseluisperez67

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