18 de Noviembre de 2024

EL CANDELABRO

Juan Alberto Aldana Santiago

CUANDO MÉXICO NOS DUELA

Cuando todos y cada uno de los millones de mexicanos en cualquier parte de este gran país reflexionemos, soñemos, luchemos por hacer de México la nación que merecemos.

Cuando devolvamos bien por mal, y veamos como nuestro hermano en cada ciudadano.

Cuando los gobernantes, políticos, conjuntamente con nosotros los ciudadanos apliquemos que amar es solo dar y velar por los intereses nacionales que es tesoro que corresponde cuidar, acrecentar y defender.

Cuando la libertad de expresión sea utilizada para elevar la voz de la inconformidad e injusticia en bien de la nación y de los más necesitados de bienestar social que son millones de damnificados por políticas privatizadoras económicas en beneficio de unos cuantos, y en detrimento de millones de familias mexicanas.

Cuando los políticos, los gobernantes utilicen el poder político y económico con conciencia.

Cuando la realidad de este México a punto de ebullición ante un posible despertar violento nos alcance, son mejor las armas de la sabiduría, la ley, los ideales de muchos mexicanos que deseamos un cambio de rumbo político, económico y social.

Cuando los políticos gobernantes se pongan a trabajar con patriotismo y empiecen a aliviar las penas de muchos a quienes no se les ha hecho justicia elemental de vivir con dignidad.

Cuando los políticos cumplan las promesas de campaña que siempre quedan en el olvido y con acciones demuestren su amor de servicio y no de servirse.

Cuando el político, los gobernante hagan del servir un placer y no un placer de servirse del patrimonio de la Nación.

Cuando los ciudadanos de este hermoso México dejemos de ver a la clase gobernante como dioses o reyes. Cuando la realidad de nuestro presente nos alcance, preocupándonos y ocupándonos por nuestras futuras generaciones qué le vamos a heredar a ellos como Nación.

Cuando los ciudadanos como tú, como aquellos, como nosotros y por millones de mexicanos la bondad sea nuestra voluntad, el egoísmo ceda al altruismo, cuando la impunidad y cinismo ceda a la honradez y a la virtud.

Cuando el patriotismo y amor a México nos toque el corazón, la razón, el nacionalismo patriótico.

Entonces gobernantes, políticos y sociedad habremos alcanzado y forjado un país inmensamente mejor para vivir.