30 de Septiembre de 2024

El futuro que llegó

Santo llamando a Demon, Santo llamando a Demon…responde. Así comenzaban muchas historias del futuro en las que los enmascarados hacían gala de la tecnología para derrotar a los monstruos, en aquellos días, hijos de Drácula, Doctores Locos y Lobas de cualquier clase que acechaban a las buenas personas de este mundo, especialmente a las del barrio de San Ángel.

Hoy, esos teléfonos intercomunicadores son una realidad (aunque no de manera masiva aún) dan cuenta que el futuro ha llegado. La diferencia entre aquellas películas kitsch y hoy, es que ahora los “Luchadores 2.0” luchan contra los mismos monstruos encarnados en empresarios explotadores, luchanderos del seis y fanáticos psicópatas.

Y como toda excepción a la regla, también existen los gladiadores que utilizan las redes “para lo que son”: Mantenerse en contacto con empresarios, confirmar fechas, platicar con sus fanáticos a través de livestream y hacer promoción de sí mismos como el producto que venden: Su personaje en la lucha.

Esto, quizá sería difícil entenderlo hace 50 años, cuando los luchadores eran considerados estrellas del firmamento; a los que solamente se tenía acceso mediante el espectáculo en las arenas y en los afiches y revistas especializadas que hablaban del trabajo de estos colosos.

Hoy, la distancia se ha acortado por completo, es posible saber en qué plaza están luchando, si un cartel es real o no, y si la plaza se llenó o no. La conexión sempiterna tiene sus pros y contras, pues el grado de exposición hará más grandes a los grandes y dejará al descubierto a los que no lo son tanto. Mismo caso el de la política mexicana, donde los “políticos buenos” (si es que cupiera ese término en alguna parte de la realidad) luchan contra los monstruos de siempre: Ratas gigantescas que se esconden, hijos de líderes sindicales que viven a cuerpo de rey y uno que otro doctor loco con ínfulas presidenciales. De la misma manera aunque no con la misma repercusión, hoy, los políticos han quedado desnudos a partir del uso indiscriminado de las redes sociales. Legiones de bots son la nueva raza de “acarreados digitales” y los actos de campaña son transmitidos y retransmitidos en línea para dar cuenta de la magnificencia del acarreo de carne y hueso.

A estos dos grupos de actores sociales, el pueblo se los recompensará: La afición de la lucha permanecerá más cerca de sus ídolos para poder acompañarle en el trayecto de su carrera luchística, con los políticos, la cosa parece funcionar al revés: Los ciudadanos están encontrando un escape para hacer llegar y conocer más de los trapos sucios que entre los capos, se sacan al sol cuando es tiempo de comprar al elector.

¿Será que alcance con la sobre exposición de los políticos para que el “aficionado promedio” acuda a las urnas a dejar su voto por otro que no sea “el de siempre”, o tendremos que esperar a que “Los Santos” políticos nos terminen de salvar de la “maldita corrupción”? Lo comprobaremos pronto, muy pronto…Nos vemos en la siguiente conversación desde esta esquina, en la otra, está su opinión. Subámonos al ring de las redes.

@daniherrerias