18 de Noviembre de 2024

En privado

Joaquín López Dóriga

 

Del sí de AMLO al no de Videgaray

Cada vez que Luis Videgaray va a Washington, se dan hechos y declaraciones que superan la coincidencia, aunque no se pueda documentar.

Pero ahí están siempre.

Las más recientes se registraron miércoles y jueves, cuando volvió a la capital de Estados Unidos para reunirse con senadores, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y los secretarios de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Interna, John F. Kelly.

La víspera, durante la comparecencia del general Kelly ante un comité legislativo, el senador y ex candidato presidencial republicano, John McCain, dijo: Si la elección en México fuese mañana, probablemente acabaría con un presidente de izquierda, antiestadunidense. Eso no puede ser bueno para Estados Unidos, a lo que el secretario de seguridad interna añadió: No sería bueno para Estados Unidos ni para México, en una clara y directa alusión a Andrés Manuel López Obrador, que en este momento encabeza todas las encuestas.

Luego, en el encuentro con los periodistas, Videgaray respondió a la afirmación de McCain y a la respuesta de Kelly sobre el riesgo para Estados Unidos y para México de López Obrador, porque ambos se referían a él, un presidente de izquierda que llegue a la Presidencia en las elecciones, no de mañana, que no hay, sino en las de julio del año que viene, y dijo que sí, que había tenido una conversación con el secretario de Seguridad Interna sobre esas dos declaraciones: le dije que las decisiones electorales solo competen a los mexicanos y que esperamos que su gobierno respete el proceso electoral.

Ya en esto, le preguntaron sobre sus aspiraciones presidenciales, y tres veces dijo no: No, no y no.

Y es cierto, desde que era secretario de Hacienda Videgaray había cancelado ese proyecto que renació en forma natural al volver en enero al gabinete presidencial como canciller y más en su papel de interlocutor único ante el más grave riesgo que tiene el país: Trump.

Pero el que Videgaray no quiera y lo diga no significa que no lo estén jugando.

Esa es la política.

Aunque él diga que no; no, no y no.

 

Retales

 

1. Respuesta. El mismo López Obrador respondió de inmediato diciendo que él no es un enemigo de Estados Unidos, que no es antiestadunidense, como lo calificaron, y que al llegar a la Presidencia, que da por descontado, llevará una relación de amistad pero no de sometimiento con Estados Unidos;

2. Dorado. El Vaticano dio el beneplácito para que Jaime Manuel del Arenal Fenochio, actual embajador en Ecuador, sea el nuevo embajador ante la Santa Sede, a la salida de Mariano Palacios Alcocer y meses de sede vacante; y

3. Remate. Insiste Manuel Bartlett en la bancada PT-Morena, que no existe, en lugar de reivindicar que el PT es la tercera fuerza en el Senado de la República, desplazando al PRD. Y por eso quiere comisiones, oficinas, prebendas y presupuesto. Pablo Escudero ya aceptó.

Por Semana Santa, nos vemos en Pascua.