30 de Septiembre de 2024

Duda Razonable

Estado de México: la ‘víctima’

Ricardo Puig

Seis años en la Secretaría de Desarrollo Social en tiempos, de hecho y según el Coneval, en que bajaron los indicadores de pobreza. Fue secretaria de Educación Pública, donde en el contexto de la alianza Calderón-Elba Esther pudo hacer poco, pero al menos arrancó un compromiso sobre calidad educativa. Compromiso nunca cumplido. Fue coordinadora de los diputados del PAN y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados en el sexenio pasado.

Ganó la interna del PAN contra el candidato de Calderón y fue abanderada a la Presidencia de la República. Por trayectoria, ninguno de sus contendientes compite.

Esa, sin embargo, no es la campaña de Josefina. No lo ha sido hace mucho. Quién sabe si por las circunstancias o por diseño, Josefina siempre parece una víctima.

Salió de la SEP como una víctima de Elba Esther Gordillo, así lo decían las dos.

Hizo campaña entre el PAN como una víctima del calderonismo, en aquel momento de ala caída entre sus copartidarios. Durante la campaña, por todas partes se escuchó de un gobierno no comprometido con la campaña, con un PAN dudoso frente a su candidata en los últimos tramos de la campaña.

Ella misma, las pocas veces que ha hablado de esa experiencia, deja ver que fue una víctima del calderonismo. De ahí, entre otras cosas, vienen las versiones de una presunta alianza construida desde el gobierno para que ganara Peña Nieto.

Cuando Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer que Juntos Podemos, la iniciativa que ella preside, vivía de recursos gubernamentales otorgados con poca transparencia desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, Josefina prefirió hacerse una víctima de quién sabe qué imaginada conspiración en lugar de explicar cabalmente —cosa que aún no ha hecho— cómo fue ese arreglo, cuánto recibía su oficina, sus asistentes, sus colaboradores, en triangulaciones con ONG formadas en Estados Unidos.

Y veo en este arranque de campaña signos similares. Todos están contra mí, me atacan, me ofenden. No sé si eso alcance.

 

Insisto. Creo que hay en su trayectoria, en su currículum, en algunos de sus resultados de los últimos 17 años suficiente para hacer una campaña.

¿Por qué entonces hacer una campaña con base en lo que real o supuestamente le hacen otros?