Juan Alberto Aldana Santiago
EL GENERAL NO TIENE QUIEN LO CUIDE
Tomando y modificando el título de la obra literaria del reconocido escritor colombiano Gabriel García Márquez, podemos decir al general Martín Cordero Luqueño no tiene quien lo cuide, menos a 8 millones de veracruzanos no tenemos quien nos proteja.
Así lamentablemente sucede amable lector, la delincuencia ha rebasado al Estado y ha agraviado a un general retirado, funcionario de primer nivel.
Director de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal de Boca del Río, persona muy cercana al grupo de élite gubernamental yunista.
Si eso hace la delincuencia con un General que cuenta con escoltas, logística y conocimiento militar para reaccionar inmediatamente ante una situación inesperada de peligro, qué podemos hacer nosotros los ciudadanos ante un grupo delincuencial coordinado que actúe en contra de uno.
Los ciudadanos veracruzanos estamos indefensos, vulnerables, expuestos a manos de la delincuencia ante el total abandono de la autoridad federal, estatal y municipal en los 212 municipios de la entidad veracruzana.
Los hechos que sucedieron en contra del General dimensiona la realidad actual de inseguridad, de violencia que padecemos en nuestro estado Veracruz.
Un caso concreto sucedió el domingo 9 de abril del año en curso en esta ciudad, donde tres personas fueron acribilladas a plena luz de día en la colonia López Mateos.
Un hombre y dos mujeres, una de ellas embarazada, cayeron en medio de la calle llena de balas que les quitaron la vida y que de tres víctimas se convirtieron a cuatro personas asesinadas a sangre fría, sin compasión. Esa es la realidad que desmienten los discursos gubernamentales que minimizan los altos índices delictivos que padecemos, que sufrimos los ciudadanos, aún el General que no tiene quien lo cuide, también resultó víctima de quienes debe combatir.
Bienvenidos a la casa de la muerte, de la inseguridad, de la violencia, de las tumbas clandestinas. Esa casa, es Veracruz.