Autodefensas en Coatza
Margarito Escudero Luis
A pesar que las autoridades se han esforzado por desacreditar cualquier esfuerzo ciudadano por defenderse de la delincuencia, su misma incapacidad para evitar que continúen los actos delictivos, obliga a la gente hacer esfuerzos por defender a sus familiares y patrimonio.
Y, a pesar de que niega sistemáticamente que existan en el país más brotes de grupos de autodefensa, la verdad es que en algunos lugares la situación ya no se puede aguantar, por lo que la gente está tomando decisiones audaces, aún a pesar que puedan ser criminalizados por las propias autoridades.
Así, vecinos del popular sector de El Tesoro en Coatzacoalcos, han decidido organizarse para defender su colonia, han entendido que más les vale estar unidos para protegerse entre sí, antes de esperar recibir el apoyo oficial, que generalmente llega tarde, si es que llega.
Obviamente, los vecinos de El Tesoro están hartos de los robos que cada vez se cometen con más frecuencia y que, a pesar de las denuncias y constantes llamados al Mando Único, la situación no tiene para cuando solucionarse.
Pero, aún queda el respeto por la autoridad. Los padres de familia que integran el grupo, hacen el llamado a las autoridades policiales para que apoyen el movimiento, que finalmente viene a representar un apoyo al trabajo policial, que no se da abasto ante el crecimiento de la delincuencia.
Es más, no están en el plan de matar o linchar a los delincuentes que logren atrapar, sino que los pondrán a disposición de las autoridades.
Lamentan no contar con armas de fuego, pero con palos y machetes pretenden ahuyentar a los delincuentes de El Tesoro.
Lo malo es que de lograrse el objetivo, vendría el “efecto cucaracha” y seguramente los delincuentes buscarán realizar sus labores en otras colonias, así que no es de dudar que también se repliquen los grupos que patrullen las colonias.
Imagine usted que eso llegara a suceder, los policías no tendrán razón de estar en Coatzacoalcos, pues los mismos vecinos se encargarían de defender cada sector de la ciudad.
AUDIENCIA PÚBLICA
El miércoles pasado, se llevó a cabo la segunda Audiencia Pública del Cabildo porteño. Ahí todos los ediles estuvieron recibiendo a los ciudadanos que quisieran plantear algún problema o solicitar apoyo.
Estos eventos son muy concurridos, lo que significa que en el municipio hay una gran problemática que debe ser atendida.
Sin embargo, se debe destacar que entre la ciudadanía existe la creencia de que es el presidente municipal quien debe resolver todo; que si lo ordena el alcalde, es seguro que todos los demás deberán obedecer.
Por eso la casilla donde atiende Joaquín Caballero es la más buscada, y saturan al jefe de la comuna que se ve obligado a escuchar cientos de peticiones, quejas y solicitudes, despachando las que se puedan en ese momento, canalizando otras y siempre dando palabras de aliento a la gente que se le acerca.
Claro que nunca faltan lo que van a “checar tarjeta”, a ser vistos por el jefe, al besamanos y eso obstaculiza un poco la labor que se desarrolla. La grilla siempre está presente.
También están las regidurías que son muy higiénicas, son aquellas donde no se paran ni las moscas, como que nada tienen que ver con la ciudadanía y pues, se la llevaron campechanamente en la audiencia. Los extremos.
PROMOVER AUTOSUFICIENCIA
Durante mucho tiempo, las autoridades promovieron la cultura de pedir, de permitir que “papá gobierno” solucionara todo a la gente, impidiendo así el desarrollo normal de la sociedad.
De esa forma, la gente no busca la forma de resolver sus problemas, de generarse sus ingreso de manera legal, y muchos están supeditados a lo que el gobernó les regala.
Pero llega el momento en que “papá gobierno” no podrá con el paquete, no podrá dar todo lo que pidan y tendrá un serio problema.
Por eso es necesario permitir que la gente tenga caminos para solucionar sus problemas, que en la mayoría de los casos se trata de dinero, de recursos financieros que en este momento escasean.
Así que el Ayuntamiento tendrá que buscar la forma, primero de convencer a la gente de que puede y debe buscar sus propias soluciones y luego, crear las condiciones para que se genere riqueza, sin que manos y mentes ambicionas escamoteen todo aquellos que la misma gente pueda conseguir.
Y es que hay muchísimos casos que la gente se agrupa para ofrecer una solución a determinada problemática, y una vez que el gobierno mete las manos lo echa a perder.
