Martín Vázquez Cabrera
CARLOS VASCONCELOS… ‘EL HAMBRE EN MUCHAS PUERTAS’
SIMPLE Y SIN CARETAS, Carlos Vasconcelos Guevara ha iniciado la cruzada más ambiciosa de su vida; amainar en decenas de colonias el hambre disponible de las mentiras por votos que siempre se dejan escuchar y con más intensidad cada vez que revientan todos los cantos de sirenas de los procesos electorales. Seguirle el paso en las profundidades de la colonia, Independencia es más que una nueva y fría revelación. “Hay nuevos olvidados”; hay nuevas bocas que atender y son los hombres y mujeres de la tercera edad, repatriados en su propia desdicha. “Aquí ya hemos estado; aquí me llena de emoción estar. Es una de las colonias que más quiero, es la primera donde iniciamos hace cuatro años el proyecto de llevar comida para saciar tanta ingratitud de olvido”.
CARENTE DE IRONÍA, advierte que en la comparativa amarga de otrora tiempos electorales se daban playeras y gorras…QUE LAS LUMINARIAS exhibidas en grandes espectaculares, daban la razón al rechazo vil de un país y una ciudad desfondada por tanta miseria: “la retribución la hacemos todos”. Hay que devolverles lo que por ley les pertenece a los más olvidados advierte, Vasconcelos Guevara Carlos.
SEGURAMENTE EL ABANDERADO priista se mira en todos los espejos que ha visto desfilar a lo largo de varios procesos siendo el mismo, testigo de las derrotas y traiciones de grupos que prácticamente delinquieron de una manera tan obscena para agenciarse recursos que debieron ir dirigidos a las más apremiantes de todas las necesidades sociales, antes de dar pavimentaciones a un pueblo hambreado y desfondado en su moral de sobrevivencia. HAY UNA GRAN DEUDA con los hombres y mujeres de la tercera edad en cada colonia de Coatzacoalcos. Nuestra ciudad está ávida de ser atendida urgentemente para que la mesa de estas familias sacien el olvido al cual se les dejó por trienios…
“NUNCA LES HE PROMETIDO lo que no podría cumplirles” les dijo a los senectos de la Independencia; “aquí, ustedes saben que me emociono al estar con ciudadanos; con seres humanos que ya le cumplieron a la sociedad, a la ciudad, al país. No se les debe arrinconar así. Y sobre todo, sin ninguna muestra de sentimiento hacia ustedes. ES EL RESPETO a lo que dieron a su paso por la vida. Eso hay que retribuirlo con más atención en el arribo al municipio de lo que queremos hacer, una atención a lo que se nos inculcó como cetemistas. ATENDER AL TRABAJADOR bajo cualquier circunstancia, y sobre todo, valorar a un ser humano; no a un objeto que se tira o arrumba”!!
ADVERTIDO DESDE ANTES que su sola participación ocasionaría entre sus contestatarios una suerte de oportunismo o de ubicarle como parte del engranaje, entre un sindicalismo lacayo y populista, hasta aquellos que le deben lealtad y agradecimiento, Carlos Vasconcelos se inclina para dar el beso sincero a esas mujeres requemadas por ardientes soles, y que hoy le miran como esa persona que les está dando un lugar, ahí donde tantos otros les fingen atenciones. ES EL ESTRENE de una campaña politiquera diferente para lograr repavimentar lo asfaltado desde hace cuatro años. ES BAJARLE al discurso ardiente y populachero del “Peje” que todos los días aporrea su “blancura” y exhibe su pureza y a la vez odio para la oferta y la demanda de miles de consumidores que ven en los fantasmas duartistas, todo odio y frustración. LA VENDIMIA de la lucha social esgrimida y martillada en cada spot no es respondida como el mismo, Carlos Vasconcelos lo afirma con “indirectas”. ESO NO ES LO NUESTRO. Venimos a ofertar lo que se ha cumplido; llevar esos alimentos de la canasta básica para aliviar tanta hambre. Porque el olvido, eso lo hicieron otros, yo estoy aquí y voy a llegar hasta donde quieran que lleguemos, pero con ustedes. Con la cabeza bien levantada. Al menos no tenemos nada, pero nada de qué avergonzarnos!
CLARO Y CONTUNDENTE y echado para adelante, este personaje ortodoxo que sabe que su figura no es ni sería agradable para ser mostrada como marketing político en espectaculares les deja bien en claro a los necesitados que es mejor y urgente, desparramarlo en el pan nuestro de cada día; en hacer más masa para las tortillas. QUE SIN SER o tener una ideología social definida de izquierda o derecha. Su paso se inclina al centro mismo de los más necesitados. Y ASÍ HABRÁ DE SER cuando en el próximo gobierno se inaugure un resurgimiento esperado desde los tiempos idos del mismísimo Don Juan Osorio López. UN CARÁCTER QUE IDENTIFICA a la mano que se tiende sincera, inaugurada desde la humilde pero bien querida colonia Independencia. PRIMER BUEN COMIENZO de Carlos Vasconcelos; primer fotografía que lo identifican plenamente eso sí, lejos del discurso populachero y preparado. UNA GUERRA CONTRA el odio esgrimido a diario en boca del Ayatola de Macuspana. Y la hipocresía neo-izquierdista de aquellos dadores de todas las soluciones mezquinas que saben bien no podrá cumplir, porque nunca les preocupó antes la gente. DIFERENCIA HIPÓCRITA que solo sabrá valorar el irreverente, explosivo y altamente politizado pueblo de Coatzacoalcos el próximo 4 de junio…
POSDATA: ¿Dónde comerán pan esos hermanos? En mesas desvencijadas!! ¿Y los mentirosos? ¡En callejones llenos de obscuridad! (Le mur); Jean Paul Sartre.
