José Luis Pérez Cruz
Le faltan respuestas a Nahle
Ayer por la mañana, Eva Cadena soltaba un nuevo bazucazo sobre dirigentes de Morena, principalmente del sur de Veracruz.
Aunque sin pruebas más que sus dichos, reiteró que Rocío Nahle García es la operadora de la recaudación financiera en el partido de López Obrador, quien igual que a los que critica, tiene su estrategia de captación de recursos presuntamente fuera de las entregas oficiales.
Eva salpicó al legislador local Amado Cruz Malpica, quien con elegancia -sin tanto grito y poca sustancia como Nahle- se desmarcó de las implicaciones que hizo la ex candidata a la presidencia municipal de Las Choapas.
Con un dictado a ratos endeble, Eva Cadena acusó la soledad política de manos de quien la llevó al poder.
“Me usó como coartada para ocultar muchas cosas irregulares que ellos hacen; me usó y me abandonó”, remarcaba la empresaria.
“Es Yunes Linares Productions” refutaba Nahle, a quien le llueven lodos por todos lados, principalmente de ser la “madrina” del aspirante a la alcaldía de Coatzacoalcos, Víctor Carranza.
En ese tema, ni una palabra ha expresado la diputada federal, sobre todo en referencia a la acusación que realiza el ingeniero Leonel Alejandro Ordaz Hernández, fundador de Morena en la ciudad.
Sin dubitar, quien tiene dos maestrías, la señala de imponer a Carranza y de dar acceso a priistas en los espacios de Morena, soslayando a la militancia original y los estatutos del partido.
¿TRES MILLONES PARA
SER CANDIDATO?
Pese a los cuestionamientos, la nativa de Zacatecas ha negado el derecho de audiencia a quienes le reclaman, y ya muchos explican las causas del “dedazo” a favor de Víctor, a quien le unen lazos de amistad entrañables con su marido José Luis, que cosas de la vida -para martirio de Nahle-, lleva en su nombre dos veces el apellido Peña.
Un militante más señala que Nahle García les preguntó si tenían 3 millones de pesos para poder realmente considerarse candidatos a la alcaldía de Morena.
Ese parecía ser el precio o costo de campaña que se imponía como derecho de pernada para ser posiblemente ungido como aspirante a edil.
De esto, Nahle García guarda silencio. Ni una palabra.
Ya de paso valdría la pena que respondieran por qué montaron un “cerco de seguridad” alrededor de Andrés Manuel López Obrador y evitar que la prensa se le acercara para cuestionarle en su cara las imposiciones y filtraciones de priistas en Coatzacoalcos.
¿A qué le tuvieron miedo que no dieron acceso a los medios de comunicación para poder entrevistar al tabasqueño?
¡Total, todo lo resuelve con “lo que diga su dedito”!
¿Por qué siendo en Coatzacoalcos el mitin obradorista se impidió a Víctor Carranza que tomara el micrófono en el parque Independencia?
¿Se tuvo temor de que se le olvidara el nombre de su líder o lo confundiera con Peña Nieto?
Sí, responder y defenderse de Eva es importante.
Como también lo es dilucidar si tuvo conflicto de intereses en la imposición de Víctor Carranza y en qué consistió el pacto con el priista Iván Hillman, cuyos alfiles estuvieron incrustados en la campaña y la planilla de Morena.
AL OÍDO
Ayer acabaron las campañas electorales. Nada podrán hacer los partidos y candidatos para cambiar la historia del resultado de su trabajo durante 30 días.
Sólo resta esperar a que el electorado salga a las urnas y con conciencia plena elija a quien los gobernará por cuatro años.
Ya no es tiempo de errores para una sociedad que a veces es más teoría que práctica en el ejercicio de sus derechos.
Lloran en las redes sociales lo que no son capaces de defender con su acciones.
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