El sur de Veracruz, particularmente el municipio de Coatzacoalcos, sigue dando de qué hablar en relación al tema de la seguridad, para no variar el día de ayer se dieron tres ejecuciones, la primera de ellas en la colonia Benito Juárez, donde un taxista fue privado de la vida y la segunda, otro trabajador del volante quien junto con el acompañante o pasajero, fueron privados de la vida al poniente de la ciudad, en plena avenida Universidad, siendo víctimas de cuando menos 12 impactos de bala.
A reserva de que investiguen las autoridades correspondientes respecto al móvil de ambos atentados, lo cierto es que se trata de viles ejecuciones, ya que no se tiene dato alguno de que el motivo haya sido el robo, ya sea de las pertenencias o de las unidades automotrices. Apenas ayer dábamos la nota de las declaraciones de José Lindel Zapata Jiménez, presidente de la Coalición de organizaciones de taxistas de Coatzacoalcos, en el sentido de que cuando menos 160 trabajadores del volante habrían emigrado del puerto, ante el temor de ser víctimas de la delincuencia.
Una de las malas prácticas que se ejerce en los tres niveles de gobierno, es el sub-ejercicio de los recursos que ya estando autorizados y etiquetados para obras o programas sociales, que muchas veces no se ejercen y se tienen que regresar a la Federación y en otros no se aplican a tiempo, ya que es evidente que se utilizan calculando la renta política que esto pueda dejar a quienes gobiernan.
El estado de Veracruz no es la excepción, ya que en este primer año de la actual administración, derivado del informe de la Secretaría de Finanzas, se desprende que están incurriendo en un sub-ejercicio presupuestal por el orden de los 2 mil millones de pesos. La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) que tiene asignados 914 millones de pesos, solo ha ejercido 171 mdp y en el caso de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) de un mil 356 millones autorizados para este año, solo han aplicado 116 mdp.
Lo cierto, es que estamos a solo poco más de cuatro meses de concluir el presente año y se observa que los porcentajes ejercidos nada más en estas dos Secretarías, es en promedio apenas del 13 por ciento, lo cual indica que está habiendo negligencia en la liberación de los recursos o de plano estos se están retrasando para aplicarlos a fines de año, calculando que estaremos ya inmersos en un proceso electoral y por lo tanto es más rentable políticamente hablando, aguantarlos para ese fin.
Un claro ejemplo de la aplicación tardía de los recursos etiquetados, es que apenas el día de ayer se emitió la licitación pública para la rehabilitación de la carretera de cuatro carriles que comunica a Mundo Nuevo y Nanchital. Se espera que para esta importante obra se dé oportunidad a las empresas de la región y que exista una adecuada supervisión, para que se termine de una vez por todas esa práctica común de entregar obras de mala calidad, donde las autoridades suelen ser cómplices para llevar dinero ilícito a sus bolsillos.
Los constructores locales han estado anticipándose y pidiendo tener preferencia en ese tipo de obras, como la del tramo de Las Matas que comunica a Coatzacoalcos con Minatitlán, de la que se espera inicien pronto los trabajos correspondientes.
