29 de Septiembre de 2024

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La pésima actuación de un par de policías ministeriales el día de ayer en el puerto de Veracruz, al tratar de detener con lujo de violencia a una mujer a quien ni siquiera le mostraron orden de aprehensión y mucho menos se identificaron antes de abordarla, pone en evidencia las grandes debilidades que tiene el sistema de administración de justicia en el estado de Veracruz. Fue grotesco ver el video donde quedó plasmada la manera nada profesional de actuar de estos elementos que persiguieron y vejaron a la profesionista, que de no haber sido porque fue en un lugar público, frente al conocido café La Parroquia, se hubiera consumado una injusticia más a manos de las autoridades.

Al ser exhibidos ese par de gorilas en las redes sociales, al gobernador Miguel Ángel Yunes no le quedó de otra más que ordenar el cese de ambos, aunque por parte del Fiscal no hubo ni una declaración al respecto, como si todos esos temas tuvieran que ser ventilados directamente por el titular del Poder Ejecutivo. Ya son muchas las pifias tanto de la Fiscalía como de la Secretaría de Seguridad Pública, sin embargo parece ser que solo se sacrifica a los “charalitos”, pero los “peces gordos” como los titulares de la Fiscalía y la SSP parecen inamovibles.

La nota nacional el día de ayer, fue la renuncia del procurador general de Justicia de la República Mexicana, el abogado de militancia priista Raúl Cervantes Delgado, quien en un acto de congruencia, ya que el Gobierno federal fue cuestionado por querer extender a nueve años su permanencia ahora como fiscal, puso su renuncia con carácter irrevocable para dejar el encargo que desempeñó con el aval del Senado de la República, dejando muy en claro que no regresaría a la curul en la Cámara alta. Sin embargo, para legisladores y dirigentes partidistas de oposición, la renuncia de Cervantes lleva plan con maña, ya que ellos argumentan que solo es un sainete para participar en la terna para la Fiscalía.

La delincuencia sigue imparable en el sur de Veracruz, el día de ayer en San Juan Evangelista, una decena de delincuentes sometió a los policías que vigilaban el Palacio municipal, a quienes amarraron y encerraron en la propia comandancia para darse a la tarea de robarse los cajeros automáticos instalados en el edificio municipal. Por otro lado, una mujer fue privada ilegalmente de su libertad al haber sido sustraída de su domicilio y llevada con rumbo desconocido por delincuentes armados, y por si fuera poco, en una sola jornada el día de ayer pero en diversos puntos de la cabecera municipal de Coatzacoalcos, fueron robados con lujo de violencia tres unidades en la modalidad de taxis.

Donde la situación ya es muy grave es en el municipio de Las Choapas, donde la presidenta de la asociación civil “Familias Unidas” declara que debido a los altos índices de inseguridad, muchas familias y empresarios han optado por abandonar ese municipio. Sin duda, el otrora próspero y tranquilo municipio choapense está en su peor crisis, con una autoridad municipal incapaz y con falta de oficio y voluntad, además de solo contar con cuatro patrullas, las cuales casi siempre están descompuestas y sin combustible, para ese municipio que es el más extenso territorialmente.