22 de Noviembre de 2024

Revelaciones 24/04/2014

 

El libro: sin pena ni gloria

Margarito Escudero Luis

Sin pena ni gloria pasó el Día Internacional del Libro en este municipio. Los eventos oficiales se perdieron en el día, sin trascendencia ni profundidad en el ánimo de la gente.

Y no es que las autoridades no hayan hecho su esfuerzo, la verdad es que a la gente “le vale gorro” todo lo que tenga que ver con la lectura.

 

Fue una tragedia que este día cayera en medio de las vacaciones, menos interés si de por sí en días de clases, tampoco existe la voluntad de leer, aunque fuera 20 minutos al día.

En pleno auge de los medios de comunicación, si algo no está en ellos, para el resto de la gente no existe, pero además debe estar en medios de manera profusa, que se verdad se nota para que la población pueda tomarlo en cuenta.

Según datos proporcionados por la Unesco, en México leemos apenas 2.8 libros al año, contra los 12 de Alemania. Un libro al mes, parece poco, pero es una cantidad 5 veces mayor que lo que nosotros leemos.

La Secretaría de Educación Pública cuenta con programas de Fomento a la Lectura que hasta el momento no dan los resultados que se esperan, seguimos en los últimos lugares en cuanto a lectura se refiere.

COATZA SIN LIBRERÍAS

En Coatzacoalcos ya no hay librerías, hace apenas unos 40 años, había varias tiendas donde se podía adquirir libros.

Aún en la esquina de Revolución y Carranza, una librería lucha por no morir, de pronto nadie la visita y si recibe algunos clientes, estos son contadísimos y buscan libros de carácter técnico

La Encuesta Nacional de Lectura, realizada en 2012, arrojó que el 35 por ciento de los mexicanos nunca en su vida han leído un libro, el otro 54% no lee libros, sino revistas o periódicos.

En la generación joven, según la encuesta mencionada, a uno de cada tres jóvenes de 18 a 22 años no le gusta la lectura, cifra que se eleva a casi la mitad de los mayores de 55 años.

Se supone que es en la escuela donde debería generarse el gusto por leer, pero así no está funcionando, ya que de acuerdo a la encuesta, los maestros de este país, sólo leen 2.6 libros al año.

Nos hemos olvidado de enseñar a los niños a amar los libros, es más fácil ver televisión, o jugar en la computadora; en un país donde el 41 por ciento de la gente prefiere ver TV.

 Las bibliotecas, que en otros países son recintos populares y concurridos, en México se han convertido en espacios para hacer la tarea o para almacenar textos, una bodega de papel.

El hábito de la lectura de va adquiriendo con el paso del tiempo, pero requiere de promoción, que los niños vean a adultos leyendo con gusto, que capten el ejemplo y les despierte la curiosidad por saber qué es lo que pasa cuando se lee, y la cantidad de aventuras que se pueden vivir a través de un libro.

TAREA DE TODOS

Es una tarea de padres y maestros, pero si éstos no leen, jamás podrán predicar con el ejemplo.

Particulares han emprendido algunas actividades con la finalidad de fomentar la lectura y tomando en cuenta que los libros también están lejos del alcance de la gente.

Así que el libro liberado, debe salir de los estantes, llegar a la calle y quien se lo encuentre tiene la obligación de leerlo.

Es una buena idea, pero se han dado casos que algunas personas ven un libro sólo en la calle y no se atreven a levantarlo.

Es una desgracia, pero muchos ciudadanos no le dan ningún valor al libro, así el instrumento que durante gran parte de la Historia de la humanidad fue el transportador de la cultura y el saber, hoy vive una época desastrosa en México.

Y como ya se ha visto, hemos padecido presidente de la República que han dado grandes muestras de ignorancia y por eso mismo, de desprecio hacia los libros.