29 de Septiembre de 2024

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Como ya se esperaba, el día de ayer antes del mediodía se hizo oficial la renuncia de José Antonio Meade Kuribreña como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lugar que desde ayer ocupa el porteño José Antonio González Anaya, quien deja la dirección de Petróleos Mexicanos con finanzas saneadas y a cargo de Carlos Alberto Treviño Medina, que hasta ayer fungiera como el subdirector corporativo de Administración. Por tratarse de una relación muy estrecha entre los tocayos, se espera que ni en la estructura de la Secretaría de Hacienda ni en Pemex haya cambios considerables, lo que garantiza una continuidad en ambas dependencias del Gobierno federal, ya que no se trata de desmantelar los equipos de trabajo con los que operaban ambos funcionarios.

En el caso de José Antonio Meade, los eventos posteriores a su renuncia le sirvieron para recibir el apoyo de sectores priistas como la CTM, la CNC y los sectores y organizaciones del partido, que en la sede nacional de ese instituto político en voz de sus dirigentes le refrendaron el apoyo a quien se perfila como candidato de unidad. Una de las fortalezas con que cuenta el ex secretario de Hacienda, tiene que ver con su trayectoria como servidor público, ya que ha sido cinco veces secretario de Estado, lo cual le da un panorama muy claro de lo que requiere el país.

Por otro lado, hay quienes consideran que fue la mejor elección que pudo haber hecho el presidente Peña Nieto, ya que se trata de un personaje que jamás ha militado en partido político alguno y sin embargo se ha desempeñado como funcionario de primer nivel en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Su preparación académica también jugará un papel muy importante en la evaluación que tengan que hacer los ciudadanos para decidir el sentido de su voto, ya que el ahora precandidato priista tiene dos carreras, doctorado y domina varios idiomas, además de ser bien visto en el contexto internacional.

Otro aspecto en el que los electores ponen mucha atención, es el que tiene que ver con la honestidad, tema que Andrés Manuel López Obrador ha sabido capitalizar para ganarse la confianza de muchos electores, sin embargo en este tema, quien será su adversario electoral al parecer no tiene cola que le pisen, ya que no se le conocen antecedentes de corrupción, que pudieran empañar sus aspiraciones en la contienda electoral que se avecina.

En el municipio de Nanchital, se llevó a cabo el día de ayer una invasión más a terrenos propiedad de la Sección 11 de petroleros, ahora en las cercanías del hospital de Petróleos Mexicanos, la cual se suma a la que lleva tres años en lo que se conoce como El Rodeo, sin que haya habido autoridad alguna que tenga la voluntad de frenar este tipo de acciones ilegales, que atentan contra el Estado de Derecho.

Quienes toman la decisión bajo el argumento que necesitan una vivienda para apropiarse de terrenos que son propiedad privada, se ponen al margen de la ley, pero en el caso de estas invasiones en Nanchital, se han dado en una zona peligrosa, ya que por esos predios atraviesan líneas propiedad de Petróleos Mexicanos que pueden poner en riesgo no solo la vida de los invasores, sino la de otros ciudadanos, motivo suficiente para que la autoridad intervenga.