23 de Febrero de 2025

ALMA GRANDE

Profeco, Talón de Aquiles de Guajardo y Cerda

ÁNGEL ÁLVARO

Ildefonso Guajardo pasó de ser el héroe que concretó la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, a un simple ladrón que tenía en la Profeco la caja chica del gobierno de Peña Nieto.

Cómplice y socio de su paisano Rogelio Cerda, a quien colocó en Profeco, encontró la mejor manera de enriquecerse e impulsar al candidato del PRI a la Presidencia de la República a través de las “mordidas” de los gasolineros a sus inspectores. Todo iba directo a la campaña, con un pellizco para Rogelio Cerda, procurador del consumidor en ese entonces, y para su jefe, paisano, socio, cómplice y correligionario Ildefonso Guajardo Villarreal.

Los medios crearon un personaje lejano a la realidad, inflaron la figura de Guajardo a grado tal que se pensó en él para la candidatura a la gubernatura de Nuevo León, pero su negro pasado impidió que se tomara esa decisión en la cúpula priista.

El 30 de julio de 2018 fue detenido José Guadalupe Aguirre Solís, director nacional de Verificación y Vigilancia de la Profeco, con 275 mil pesos cuya procedencia no pudo acreditar por lo que fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, por el presunto delito de lavado de dinero. Los hechos ocurrieron en Presidente Masaryk y Mariano Escobedo, de colonia Chapultepec Morales, delegación Miguel Hidalgo. Al siguiente día por la tarde el inspector ya estaba libre y nunca se dio explicación alguna del tema.

Las multas a los gasolineros realizadas por los inspectores de Profeco eran muy altas. Los empresarios de estas estaciones de servicio deben dar cuenta de estas extorsiones, donde a la Profeco lo que menos le interesaba es que dieran litros de gasolina completos, sino que pagaran por engañar al cliente, que era el pueblo de México

Nada se movía en Profeco sin la anuencia de Ildefonso Guajardo. Rogelio Cerda tiene su propia historia oscura, porque siempre ha trabajado en la administración pública, lo cual no habla nada bien de su reputación.

Rogelio Cerda empezó su carrera política hace 44 años, en el consulado de México en Austin. Dos años después se convirtió en director de Prensa del entonces alcalde, Jorge Treviño Martínez. Al llegar a la gubernatura Sócrates Rizo lo nombra director de Comunicación Social, para después llegar al lugar de sus sueños: la Profeco, como delegado en Nuevo León. En 2003 José Natividad González Parás, entonces gobernador de Nuevo León, lo nombró subsecretario general de gobierno y 2005 fue nombrado secretario general de Gobierno, cargo al que tuvo que renunciar en 2007 tras ser señalado de tener nexos con el crimen organizado. En 2009 se convierte en diputado federal por el PRI, por el Distrito 12 de Nuevo León. Fue nombrado director de

Administración de la CFE en marzo de 2013, es ahí cuando recibió el sobrenombre de “Lord Relojes” por coleccionar relojes con valor de más de 150 mil pesos, porque pedía relojes de más de esa cantidad a los empresarios interesados formar parte de la base de proveedores de la Comisión Federal de Electricidad. Salió de CFE a la llegada Enrique Ochoa Reza a esa dependencia. El 14 de agosto de 2017 Peña Nieto lo nombró titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, por recomendación de Ildefonso Guajardo.

El oportunismo de Rogelio Cerda lo motivó a cobijarse en donde pudiera. Así que, dadas las relaciones y su oportunismo, a nadie deberá extrañarle que el día de mañana Cerda aparezca como un militante de Morena convencido de la 4T, como candidato a algún puesto de elección popular, todo para seguir viviendo del presupuesto y alcanzar la impunidad.

Por otra parte, ante las interpretaciones de panistas y priistas acerca de que la vinculación a proceso de Ildefonso Guajardo es una persecución política, la FGR señala que fue vinculado a proceso por su probable responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito el pasado 9 de julio.