22 de Febrero de 2025

ALMA GRANDE

México con partidos divididos

ÁNGEL ÁLVARO

Los partidos políticos en México no sólo están agotados junto con sus propuestas que se antojan poco viables si no se ponen de acuerdo entre los líderes de las diferentes bancadas, pero el problema ahora radica que ni siquiera en el interior hay unidad y menos acuerdos.

El partido con mayor deterioro actualmente es el PAN, porque presenta el grave problema que a duras penas completa el mínimo de militantes que requiere un partido para preservar su registro. Las campañas de afiliación difundidas por todos los medios no han servido de mucho porque ningún mexicano quiere ser militante de ese partido.

Ante este panorama, que debe ser grave para todos los panistas, se enfrenta la división que originó que el líder de la fracción panista en el senado, Julen Rementería, invitara a un recinto oficial al líder del partido conservador de España, llamado VOX, Santiago Abascal. Las críticas fueron tan duras que provinieron incluso de los propios panistas, que cuestionaron dicha reunión que colocó en una encrucijada que Rementería nunca pudo explicar.

Conjuntamente firmaron una carta contra el comunismo y en defensa de la propiedad privada que descalificaron la mayoría de los panistas, dejando en ridículo a Rementería y a senadores como Lilly Téllez y Víctor Fuentes, entre otros.

Porque si la invitación al ultraderechista fue en nombre del partido la crítica es para todos los miembros del PAN; principalmente los senadores, pero como advirtió el líder parlamentario que fue a título personal, entonces violentó las leyes, junto con 10 senadores panistas más.

Esto mostró una grave división, que al mismo tiempo representaba la existencia de grupos afines a la ultraderecha y otros menos extremistas que se mantuvieron al margen de la visita, pero no de las críticas a sus propios legisladores.

Por si esto fuera poco, el proceso de elección interna en el PAN ya comenzó, así como la nada sorpresiva campaña para la reelección de Marko Cortés al frente de ese partido. Primero fue a acompañar a Maru Campos a su toma de posesión como gobernadora de Chihuahua y luego fue a Puebla a recolectar firmas, a pesar de que no son los tiempos de campaña, tomando así una ventaja ante sus competidores, que todavía no se muestran en su totalidad, pero lo que menos quieren los panistas es que repita al frente del partido uno de los peores líderes que ha tenido Acción Nacional.

Si bien el PAN es la primera fuerza opositora, y la segunda en cargos de elección popular, desde su interior es donde muestra la fragilidad en la que hundió a la organización Marko Cortés, según afirman sus militantes.

En el PRI, la situación no está mejor. La tarde de este jueves fue expulsado de ese partido el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y Nallely Gutiérrez, quienes habían encabezado uno de los principales grupos disidentes al interior de ese partido.

El desgaste que impuso el oaxaqueño al líder nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, no se lo perdonó y ahora utilizó a su títere Paul Ospital, para que diera la noticia de manera poco profesional al enviar este mensaje en su Twitter: “Me da gusto que este rufián ya no sea integrante de nuestro partido”, refiriéndose a Ulises Ruiz.

Junto con Ulises Ruiz y Nallely Gutiérrez saldrán de ese partido miles de militantes, no sólo para mostrar su apoyo al exgobernador de Oaxaca sino para manifestar su repudio a la política partidista encabezada por Alejandro Moreno Cárdenas.

El caso del PRD es también grave, ya que ha cerrado sus oficinas en varios estados de la república y en otros ya no tiene registro luego de las pasadas elecciones; sin embargo, la división al interior de ese partido es muy seria.

En el Senado, Xóchitl Gálvez debió declararse perredista para que se completara el mínimo de cinco senadores y así tener presencia en esa cámara. En la Cámara de Diputados son 13 diputados, pero tienen a un diputado preso injustamente sin juicio ni sentencia, Rogelio Franco Castán, a quien traicionaron a la hora de exigir su libertad.