El contratista preferido del ISSSTE
MARIO MALDONADO
Un grupo de compañías vinculadas al empresario Luis Francisco Molleda Cámara obtuvo contratos por cerca de 356 millones de pesos para proveer material de curación al ISSSTE. Fue la última licitación de varias que entregó el director saliente, Luis Antonio Ramírez Pineda, antes de irse a pelear la candidatura de Morena a la gubernatura de Oaxaca.
La historia de Molleda Cámara comenzó de la mano de otro contratista cuestionado por ser favorito de instituciones públicas como el ISSSTE, Carlos Barrera de los Ríos, con quien coincidió en la universidad y posteriormente en una fábrica de telas. Barrera ocupó cargos directivos en el instituto previo a convertirse en su proveedor.
Estas relaciones y el modus operandi para simular competencia en las licitaciones públicas han sido ventiladas por lo menos desde 2016, pero las autoridades mexicanas no se han ocupado del caso. Sobre los últimos contratos que entregó Ramírez Pineda en el ISSSTE a esta red de empresas vinculadas al llamado “señor de las compras”, destacan los siguientes:
En el proceso LA-051GYN013-E50-2021 para comprar insumos médicos en el ISSSTE mediante 33 partidas presupuestales, Grupo Jenai obtuvo adjudicaciones por 75 millones de pesos, Wayak Media por 65.6 millones, Am Cenit por 1.4 millones de pesos y Región de los Ríos por 2.4 millones de pesos.
En la compra LA-051GYN013-E52-2021, con 59 claves de ropa quirúrgica y hospitalaria a concurso, Todo para la Salud obtuvo 25 de ellas, por lo que la bolsa límite quedó en 110.6 millones de pesos, mientras que para Capa Textil fue de 44.4 millones de pesos; para Región de los Ríos de 30.2 millones de pesos, y para Ayma Herramientas de 26.6 millones de pesos.
Para entender las relaciones entre empresas, la firma Nylex es clave, ya que Molleda se convirtió en accionista en 2009. Este grupo tiene contratos públicos por 695.6 millones de pesos de 2000 a 2009, y de 852 millones de pesos de 2010 a 2020.
Entre sus representantes legales ha figurado tanto Molleda como su hija, Melisa Molleda, además de Marco Antonio Espinoza, quien ha tenido ese mismo rol en Summit AM, proveedora de AM Cenit con 38.9 millones de pesos, otra de las empresas adjudicadas en el ISSSTE. Estas dos empresas han compartido el mismo domicilio en Ángel Urraza, Eje 6 Sur 405.
Sobre AM Cenit, esta firma se conecta directamente con Grupo Jenai, y, de acuerdo con registros del SAT, le emitió facturas por 2.7 millones de pesos; asimismo, la primera de ellas también involucra a otra jugadora de la red de Molleda Cámara, denominada Atom.
Otra de las empresas involucradas en las triangulaciones y simulaciones es Todo para la Salud, pues además de tener como clienta a Am Cenit, ha sido proveedora de Amexire, esta última donde Molleda Cámara ha fungido como abogado y que finalmente ha logrado contratos por 454.7 millones de pesos con el ISSSTE de 2011 a 2013.
Todo para la Salud fue proveedora de Tech Tex por montos de 8.4 millones de pesos y Nylex realizó pagos a Jorge Alberto Martínez Bautista y a Noé Cortés, quienes se desempeñaron en diferentes lapsos como apoderado y gerente general de Tech Tex.
Molleda Cámara ha compartido dirección en el departamento 5 del 324 de Mier y Pesado, en la colonia del Valle, con Universo M&C, clienta de Todo para la Salud. La ubicación también ha sido anotada como vivienda de Mildre del Rosario Hernández Bazconcelo, que en 2017 se convirtió en poseedora del 50% de las acciones de Mercadam; es así que Wayak se ve involucrada, pues ha sido clienta de Mercadam y de Nylex.
El caso de Región de los Ríos no es diferente. Además de anotar a Molleda Cámara como apoderado, ha tenido en el mismo puesto a Juan Fernando Cámara Jiménez, quien se ha acreditado como tal en la empresa Nylex. Por otro lado, Capa Textil fue clienta de Nylex y Ayma Herramientas recibió servicios por 9.5 millones de pesos de Universo M&C.
Como parte del cártel, se relaciona a Saldarl y Brik Solutions. Estas empresas fueron beneficiarias con la licitación LA-051GYN013-E52-2021. La primera tuvo como clienta a la segunda, por 3.2 millones de pesos. Se habla de unas 30 firmas que forman parte del modus operandi, además de convenios que, entre 2002 y 2020 llegarían hasta a 3 mil 470 millones de pesos solo con el ISSSTE, y que ascenderían a 7 mil millones de pesos con todas las dependencias y organismos federales.