Hacienda y Banxico, totalmente 4T
MARIO MALDONADO
Hacienda y Banxico han sido, históricamente, dos entes complementarios, pero a menudo encontrados. El responsable de las finanzas públicas suele (o solía) chocar con el gobernador del banco central. Una de las razones es que el gobierno federal busca impulsar la economía a través de la política fiscal, mientras que la Junta de Gobierno tiene el mandato de contener la inflación a través de la política monetaria (tasas de interés), lo cual incide en el crecimiento, el tipo de cambio y en las expectativas de los inversionistas.
Los enfrentamientos, aun proviniendo de escuelas y corrientes de pensamiento similares, ocurrieron durante todo el llamado periodo neoliberal. Sucedió con Miguel Mancera, el primer gobernador de Banxico, y los secretarios de Hacienda Pedro Aspe, Jaime Serra y Guillermo Ortiz; también cuando Ortiz saltó a la gubernatura del banco central y se confrontó con José Ángel Gurría, Francisco Gil y Agustín Carstens; este último siguió la tradición y sustituyó a Ortíz al frente del banco central, donde a su vez tuvo fricciones con Ernesto Cordero, José Antonio Meade y Luis Videgaray. Finalmente, al actual gobernador saliente, Alejandro Díaz de León, le tocó lidiar el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto con José Antonio González Anaya, y con los tres secretarios de Hacienda de López Obrador: Carlos Urzúa, Arturo Herrera y Rogelio Ramírez de la O.
El contrapeso de Banxico frente a las decisiones de los gobiernos había sido sano incluso en la administración lopezobradorista, donde ha habido más intentos que nunca de incidir en la política monetaria, en el uso de las reservas internacionales y en echar mano de los remanentes del banco. Urzúa y Herrera criticaron ciertas posturas de la Junta de Gobierno de Banxico, pero siempre defendieron su autonomía sobre todas las cosas. Invadirla significaría una atentado a la estabilidad económica y financiera del país.
La candidatura de Arturo Herrera a la gubernatura de Banxico se apegaba a lo que venía ocurriendo con las sucesiones: que el secretario de Hacienda pasara a encabezar el banco central, a pesar de que incumplía con el perfil requerido: no tenía gran experiencia en política monetaria ni había estado cinco años en cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en autoridades del sector. Su paso por la Secretaría de Finanzas del entonces DF no tiene validez, según la ley de Banxico. Sin embargo, su experiencia de una década en el Banco Mundial y de dos años como secretario de Hacienda le concedió el respeto de los mercados y de la oposición política.
Esta ecuación podría cambiar con la propuesta a la gubernatura de Banxico, sacada de la chistera, de Victoria Rodríguez Ceja, la aún subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda, quien tampoco cumple el perfil: tiene cero experiencia en política monetaria, su único cargo de alto nivel en el sector financiero es el actual y, lo peor: se ve como una subordinada del Presidente, quien, al defender su designación, terminó por afectarla: “Es honesta, es la encargada del manejo de las inversiones públicas y ha actuado con mucha responsabilidad. No gasta por gastar. Es una buena servidora pública. Maneja todo el presupuesto, se tiene que apegar a lo que se autoriza del presupuesto en el Congreso”.
La autonomía del banco central y la defensa de las reservas que Rodríguez Ceja tuvo que salir a decir que respetará –como si no fuera algo que debe hacer por ley–, se pone en tela de juicio con los dichos del Presidente.
López Obrador pasará a la historia, además de haber propuesto a la primera mujer gobernadora de Banxico, como el mandatario que designará a los cinco integrantes de su Junta de Gobierno. Irene Espinosa, la última subgobernadora del periodo ‘neoliberal’, termina su mandato el 31 de diciembre de 2024. AMLO concluye su gobierno el 1 de diciembre, pero podría enviar su propuesta antes y lograr que se apruebe en el Congreso.
Y ahora sí, el Banxico, como la Secretaría de Hacienda de un Rogelio Ramírez de la O que ha decepcionado, serán, como dice el eslogan, “Totalmente 4T”.